(Agraria.pe) En el Perú, el sector agropecuario desempeña un papel vital en la economía. Según un informe del Banco Central de Reserva del Perú (BCR), se prevé un crecimiento continuo en esta área para el año en curso y el 2025, con proyecciones de incremento del 2.6% y 3.5%, respectivamente. Sin embargo, aún persisten marcadas diferencias de productividad y eficiencia en las regiones del país, las cuales se atribuyen a tres variables: el nivel educativo alcanzado, el acceso a asistencia técnica y el crédito disponible.
Para Luis Quirós, decano de la carrera de Agronomía y Negocios de la Universidad Científica del Sur, la renovación en la formación de los profesionales del sector representa un rol fundamental en la mejora de la eficiencia agrícola. “La profesionalización en este ámbito no solo implica acceder a una educación técnica especializada, sino también implementar prácticas de gestión eficientes, utilizar tecnologías innovadoras y adoptar estándares de calidad internacionales. Todo esto contribuirá a aumentar la productividad, la competitividad y la rentabilidad de la industria”.
En esa misma línea, subraya la importancia de adoptar un enfoque de triple hélice, que integre la técnica, la gestión y la conservación del medio ambiente. Esto les dará capacidad de estar mejor preparados para enfrentar los desafíos técnicos, climáticos y económicos inherentes a la actividad agrícola. Además, serán capaces de identificar oportunidades de mejora y adaptarse a los cambios del mercado, lo que les permitirá tomar decisiones más acertadas en sus actividades productivas y de comercialización.
Del mismo modo, el experto hace hincapié en que esta perspectiva abre puertas en el mercado internacional. “El cumplimiento de normativas y criterios de calidad, junto con el uso reducido de productos químicos, fortalece las relaciones comerciales a nivel global y facilita el establecimiento de cadenas de producción constantes con otros países. En muchos de estos casos, se exige como requisito básico para exportar el acatamiento de estándares de sostenibilidad, la preservación del medio ambiente y el manejo responsable de los recursos”.
Además, el especialista enfatiza la necesidad de implementar políticas públicas que promuevan la asistencia técnica con un componente de tecnología y cuidado del medio ambiente. “Es importante establecer un trabajo articulado entre las instituciones educativas y el Gobierno, con el fin de aprovechar el conocimiento especializado de las universidades y centros de investigación en beneficio del desarrollo agrícola, lo que permitirá no solo reducir las brechas existentes, sino también fortalecer la capacidad productiva de los pequeños y medianos agricultores, y al crecimiento económico y la estabilidad social”, agrega Quirós.
Por otro lado, el vocero destaca una tendencia creciente en la digitalización y automatización de los procesos, lo que contribuirá a mantener un buen nivel de competitividad. "Este 2024, hemos notado cambios significativos en las posiciones más demandadas en el sector agrícola, tales como jefaturas de sostenibilidad, comerciales y de calidad, que requieren habilidades en productividad, liderazgo y manejo de nuevas tecnologías. Esto indica una notable evolución en la industria hacia un enfoque más tecnológico y sostenible. Es algo que no se veía hace 5 años".
Para finalizar, Quirós enfatiza la importancia de mejorar y potenciar los créditos agrícolas “Es esencial asegurar tanto la disponibilidad de recursos financieros como la formación de personas capacitadas en el uso de tecnologías innovadoras, para maximizar su efectividad en el sector agrícola. De esta manera, se complementan los avances en digitalización y automatización con un respaldo financiero y humano adecuado”.
Dato
. Con el objetivo de cubrir la demanda de profesionales altamente capacitados para el sector agrario, la Universidad Científica del Sur anuncia la renovación de la carrera Agronomía y Negocios para continuar fortaleciendo la formación de especialistas agrónomos. Esta carrera busca formar profesionales con la capacidad de integrar conocimientos técnicos, habilidades en gestión empresarial y un compromiso firme con la sostenibilidad, a fin de impulsar el sector agrario hacia un futuro más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.