01 octubre 2025 | 10:32 am Por: Redacción

Volumen se mantuvo prácticamente igual a lo reportado en el mismo periodo del 2024, pero valor aumentó 7%

Perú exportó 35.981 toneladas de quinua por US$ 95 millones entre enero y agosto de 2025

Perú exportó 35.981 toneladas de quinua por US$ 95 millones entre enero y agosto de 2025
En términos de superficie, el Perú cuenta con unas 70 mil hectáreas dedicadas a este cultivo, aunque la cifra ha mostrado variaciones en los últimos años. La producción involucra a aproximadamente 125 mil familias productoras, principalmente en regiones de alta pobreza como Puno, Ayacucho y Apurímac.

(Agraria.pe) Entre enero y agosto de 2025 las exportaciones de quinua por parte de Perú sumaron 35.981 toneladas por un valor de US$ 95 millones. Si bien el volumen exportado se mantuvo prácticamente igual al del mismo periodo del año anterior, el valor aumentó 7%, impulsado por una mejora en el precio promedio, que alcanzó los US$ 2.64 por kilogramo, también un 7% más.

En términos de superficie, el Perú cuenta con unas 70 mil hectáreas dedicadas a este cultivo, aunque la cifra ha mostrado variaciones en los últimos años. La producción involucra a aproximadamente 125 mil familias productoras, principalmente en regiones de alta pobreza como Puno, Ayacucho y Apurímac, lo que le confiere un impacto social relevante.

El Estado ha apoyado el desarrollo del sector mediante programas como AgroIdeas y ProCompite, además de la Ley de Reconversión Productiva Agropecuaria, que incentivó el cultivo en la costa como alternativa a productos de alto consumo hídrico, como el arroz.

Pese a los avances, el sector enfrenta retos significativos. La creciente competencia global de más de 120 países, entre ellos España, India y China, ha presionado los precios internacionales a la baja. Aunque en el presente año se observa cierta recuperación, las cotizaciones de exportación rondan los US$ 2.70 por kilogramo, muy lejos de los picos de más de US$ 6.00 alcanzados en el 2014. En la sierra, los costos de producción continúan siendo elevados debido a la baja mecanización y a la dependencia de mano de obra familiar, cada vez más escasa.

Asimismo, el acceso a mercados exigentes como Estados Unidos y la Unión Europea se encuentra condicionado por estrictas regulaciones sanitarias, particularmente los límites máximos de residuos de pesticidas. En el pasado, el rechazo de contenedores por incumplir estos parámetros afectó la imagen de la quinua peruana en el exterior.

Frente a estas limitaciones, emergen claras oportunidades de mejora. La principal radica en la diferenciación a través del valor agregado, con el desarrollo de productos como snacks, harinas, bebidas y alimentos precocidos, lo que permite acceder a nuevos segmentos y mejorar los márgenes de ganancia. De igual manera, la obtención de certificaciones de calidad y sostenibilidad, como la orgánica y la de comercio justo, abre puertas a nichos premium que pagan precios superiores. La protección de origen, siguiendo el ejemplo boliviano, también podría añadir valor a variedades peruanas específicas, mientras que la inversión en innovación tecnológica y en el desarrollo de semillas certificadas y resistentes contribuiría a elevar la productividad y reducir la vulnerabilidad del cultivo.

En conclusión, la quinua peruana ha consolidado un liderazgo mundial indiscutible gracias a un modelo exportador dinámico y a la calidad intrínseca de su grano andino. Sin embargo, el estancamiento del mercado internacional y la intensificación de la competencia obligan a una evolución estratégica. Para sostener su posición, el Perú debe avanzar más allá del grano en estado natural, apostando por el valor agregado, las certificaciones y la protección de sus variedades. Es igualmente prioritario fortalecer la asociatividad de los pequeños productores para generar economías de escala y cumplir con los exigentes estándares internacionales.

La articulación entre sector público y privado resulta clave para impulsar la inversión en investigación, tecnología y asistencia técnica, garantizando trazabilidad y calidad desde el campo hasta el consumidor final. Solo de este modo el “grano de oro de los Andes” seguirá siendo motor de desarrollo sostenible para miles de familias peruanas y un alimento estratégico para la seguridad alimentaria global.

 

 

Fuente: Fresh Fruit

 

Etiquetas: quinua