10 octubre 2022 | 09:50 am Por: José Carlos León Carrasco | jcleon@agraria.pe

Se estima alcanzar las 3.530.000 toneladas

Producción nacional de arroz este año sería similar al 2021

Producción nacional de arroz este año sería similar al 2021
En una perspectiva de mediano plazo, Brasil podría constituirse en el principal proveedor de arroz en nuestro país, desplazando a Uruguay.

(Agraria.pe) El arroz se ha constituido en el primer cultivo agrícola en importancia por su aporte a la generación del valor bruto de la producción agrícola (VBPA) en el Perú. Anteriormente, participaba con un 13% del VBPA, la misma que disminuyó a un 11.6% en promedio en los años del 2019 al 2021, debido a la aparición de nuevos productos de gran dinamismo.

Así lo indicó la Dirección de Estudios Económicos de la Dirección General de Políticas Agrarias del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), quien señaló que, en el 2021, este producto representó el 11.5% del VBPA (S/ 2.838 millones), con una tasa de crecimiento interanual de 1.1% respecto al 2020. Cabe señalar que, en el 2020, desplazó del primer lugar en importancia a un producto nativo como la papa.

En el período de enero a julio de 2022, el valor bruto de la producción generado por el arroz con cáscara fue de S/ 2.100 millones, es decir, un 0.1% menor que el valor bruto de la producción registrado en el mismo período del 2021. Con esta cifra, se evidencia la recuperación de la participación del arroz con cáscara a un 13% del VBP agrícola.

En la evolución anual de la producción nacional de arroz con cáscara durante los últimos diecisiete años se observa que se ha incrementado a una tasa promedio anual de 2.26%, pasando de 2.470.000 toneladas en 2005 a 3.530.000 toneladas en 2021. Sin embargo, en los diez últimos años, muestra un comportamiento aún menos fluctuante, con un incremento promedio anual de solo 1.7%, el cual refleja un virtual estancamiento.

Cabe señalar que, en el 2018, a causa de los buenos precios observados en el año anterior, se ampliaron las áreas sembradas y se obtuvo una producción récord de 3.558.000 toneladas, cifra nunca superada. Debido a este exceso de oferta de arroz, los precios en chacra declinaron sensiblemente y tocaron piso en el segundo semestre del 2018 hasta el tercer trimestre del 2019. De esta manera, la producción de arroz también cayó drásticamente en el 2019 a un volumen de 3.191.000 toneladas (-10.4%), ante el desinterés de parte de los productores en sembrar más áreas de arroz.

En el 2020, se observa la recuperación de la producción en 7.7% con relación al año anterior (3.430.000 toneladas de arroz con cáscara). Esta recuperación de la producción se explica por los buenos precios observados en el último trimestre del 2019 y durante el 2020, lo que incentivó a ampliar las áreas sembradas a 417.500 hectáreas en el 2020.

Los recientes ajustes de las cifras proporcionadas por la Dirección General de Seguimiento y Evaluación de Políticas (DGESEP) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri, 2022) señalan que durante el 2021 el volumen de la producción de arroz fue de 3.530.000 toneladas, un 2.7% superior a la producción del año 2020. Al respecto, es importante destacar que el volumen de producción revisada para el 2021 establece un nivel que sería el segundo más importante después de la cifra récord lograda en el 2018.

De enero a julio de 2022, la producción registró un volumen de 2.574.000 toneladas de arroz con cáscara, cifra cercana al volumen producido en el mismo período del 2021 (2.571.000 toneladas). Es importante señalar que, para todo el año 2022, se estima una producción muy similar al volumen de producción del 2021.

Producción por regiones
En cuanto a la producción por regiones naturales, el arroz se cultiva en la costa y la selva peruana. Hasta el 2016, más del 55% de la oferta arrocera nacional provenía de la costa; pero, en los siguientes años, la producción ha tendido a fortalecerse en la selva peruana, debido a que se ha venido ampliando el área cultivada, declinando la participación de la costa a un promedio de 51%. Sin embargo, en el 2020, la participación de cada una de dichas regiones ha sido de un 50%. En el 2021, la caída de la producción de Amazonas, debido a una menor área cosechada de arroz, limitó la participación de la selva a un 49% y elevó la participación de la costa a un 51%.

Cabe señalar que alrededor del 84% de la producción de la costa se obtiene del norte del país, desde Tumbes hasta Áncash; mientras que, en la selva, aproximadamente un 90% de la producción se obtiene de la Selva Alta, en especial de las regiones de San Martín, Amazonas, Cajamarca y Huánuco. San Martín es la más importante región productora de arroz del país.

En cuanto al área cosechada, en el 2021, alrededor del 42.5% en promedio correspondió a la costa (180 mil hectáreas), esto es, un 2.8% por encima del área cosechada en el 2020. Mientras que, en la selva, se utilizó el 57.5% de las áreas cosechadas (244 mil hectáreas). A pesar de que las menores áreas dedicadas para el cultivo del arroz están en la costa, la producción es superior. Esta situación se explica por el mayor rendimiento del cultivo de arroz que se obtiene en la costa, respecto al rendimiento de la selva. El rendimiento promedio nacional aumentó en el 2021, respecto al año anterior, que fue de 8.3 toneladas por hectárea.

Avance de siembras en campaña 2021/2022 (agosto-setiembre)
Según estadísticas de la Dirección General de Seguimiento y Evaluación de Políticas (DGESEP) del Midagri, los resultados de la Encuesta Nacional de Intenciones de Siembra para la campaña agrícola 2021/2022 muestran la disposición de sembrar de los agricultores arroceros por un total de 414.239 hectáreas que, comparada con el promedio de las cinco últimas campañas que se consideran como referencia para la programación en el Plan Nacional de Cultivos (PNC) (428.989 hectáreas), equivalen en términos absolutos a una reducción de 14.750 hectáreas, es decir, 3.4% menos.

El avance efectivo de las siembras en esta campaña que ha culminado muestra que, entre agosto de 2021 (cuando se inicia la campaña) y julio de 2022, se ha sembrado 415.507 hectáreas de arroz, esto es 3.1% menos respecto al promedio programado para el mismo periodo en el PNC (428.813 hectáreas). Asimismo, significaría un avance de un 96.9% con relación al promedio de cinco campañas de siembra a nivel nacional; también mostraría la finalización de las siembras en la costa y la ejecución de alrededor del 94% del promedio de las siembras realizadas en las cinco últimas campañas.

Estas cifras reflejarían el buen avance de las siembras en ciertas regiones de la costa como Áncash (90.2%), Arequipa (101.9%), Lambayeque (95%) y Tumbes (103%); mientras que las regiones que no cumplieron con las metas establecidas y que serían las que explican la caída global de las siembras son La Libertad (88.3%) y Piura (85.3%). En la selva, San Martín superó todas las expectativas (105.7%), Loreto (103.8%) y Cajamarca (96.4%). En tanto, mostraron un moderado avance Amazonas (94,8%), Huánuco (95.7%), Cusco (86.8%) y Madre de Dios (84.1%). En cambio, algunas regiones declinaron sensiblemente sus niveles de siembras, por lo que se espera una limitada producción en regiones como Ayacucho (8%), Puno (34.5%), Junín (40%) y Pasco (70.6%).

Por su parte, el Midagri informó que, en la Encuesta de las Intenciones de Siembra realizada a mediados de año, los productores encuestados señalaron que en la nueva campaña 2022/2023 sembrarían 408 mil hectáreas, un 0.6% menor que la campaña anterior (410.600 hectáreas).

Durante el período de enero a julio de 2022, el rendimiento promedio se habría recuperado de 8.8 toneladas por hectárea a 9.1 toneladas por hectárea aproximadamente, especialmente en la costa norte, donde su rendimiento se encuentra por encima de 8.7 toneladas por hectárea hasta 10.7 toneladas; y, en Arequipa, por encima de 13 toneladas por hectárea. Mientras, en la selva, el rendimiento ha sido de 7.8 toneladas en San Martín, 8 toneladas en Cajamarca y 9 toneladas en Amazonas. Sin embargo, en las demás regiones amazónicas, el rendimiento es muy bajo, de modo que solo cubriría parcialmente sus necesidades regionales entre 2 toneladas y 5 toneladas por hectárea. Es claro que anualmente realizan como mínimo dos campañas en la selva.

Comercio exterior
El arroz peruano no es competitivo en el mercado internacional, debido a sus elevados costos de producción, de ahí que se circunscriba a mercados cercanos, con los que se tienen acuerdos comerciales y un tratamiento arancelario preferencial y/o liberado del pago de aranceles, como es el caso de los países de la Comunidad Andina (CAN), entre ellos Bolivia, Colombia y Ecuador, o Chile, con el que se cuenta un TLC libre de aranceles, en cuyo marco se exporta volúmenes poco significativos.

Son muy esporádicas las exportaciones de arroz pilado que el Perú realiza en volúmenes significativos. Sin embargo, cuando estas se concretan, es hacia Colombia, que presenta un déficit estacional. Estas operaciones de exportación se realizan cuando el gremio arrocero Fedearroz (Federación Nacional de Arroceros) y las autoridades comerciales lo permiten o cuando existe una menor producción en Colombia, afectada por factores climáticos, que debe ser cubierta con mayores importaciones. En ese sentido, el 99% de exportaciones que el Perú ha realizado se ha dirigido hacia Colombia; no se exporta hacia Ecuador, otro miembro de la Comunidad Andina, porque no hay un protocolo fitosanitario de exportación que lo permita.

En el período de 2014 a 2022, solo se han concretado significativas operaciones de exportación al exterior en el 2016, 2019 y 2020, años en que el mercado colombiano representó el 99.5% en promedio. En el 2016 se exportó un volumen de 8.631 toneladas, de las cuales 8.420 se dirigieron a Colombia; en el 2019 se despachó 37.090 toneladas, de las cuales 36.977 toneladas se enviaron a Colombia; en el 2020 las exportaciones totales ascendieron a 44.814 toneladas, de las cuales 44.681 toneladas fueron a Colombia.

En el 2021, se exportó un volumen de solo 731 toneladas, de las cuales 566 toneladas se dirigieron hacia Colombia. Por otro lado, en el período de enero a julio de 2022, las exportaciones de arroz de Perú sumaron 1.352 toneladas y a US$ 957 mil, reflejando un aumento de 126% en volumen y 114% en valor respecto a lo conseguido en igual periodo del 2021. El 81.5% (1.102 toneladas) se dirigieron a Colombia.

Es importante señalar que, a partir del 1 de setiembre de 2022, existe el compromiso del Gobierno de Colombia de eliminar todo tipo de restricciones a las importaciones de arroz pilado originarias de los países de la CAN, incluso las cuotas aplicadas en años anteriores. De no cumplir con su compromiso, existiría la posibilidad de que Perú aplique sanciones comerciales, para lo cual se está efectuando gestiones ante el TJCAN.

A diferencia de las exportaciones, que son marginales y eventuales, las importaciones de arroz se muestran bastante dinámicas, permanentes y de volúmenes cada vez más moderados.

En el 2017, se registró el valor de importación más elevado de los últimos años con 401.700 toneladas por US$ 213.998.000 pues fue cuando la producción nacional cayó drásticamente y se tuvo que recurrir a mayores importaciones. En los siguientes años, bajaron las importaciones debido a la regularidad de la producción nacional.  En el 2018 alcanzaron las 271.961 toneladas por US$ 161.220.000; En 2019 sumaron 292.762 toneladas por US$ 166.591.000; en 2020 ascendió a 315.593 toneladas por US$ 181.109.000

En el 2021, las importaciones declinaron en 25%, respecto al año anterior, alcanzando las 236.600 toneladas y el valor cayó en 8%, a US$ 166.400.000. En el período enero-julio de 2022, las importaciones ascendieron a 78.369 toneladas por US$ 54.892.000, reflejando una contracción de -45.2% en volumen y -45% en valor frente a lo alcanzado en igual periodo del año anterior (143.022 toneladas por US$ 99.968.000).

En cuanto a los principales países proveedores del Perú, es Uruguay quien ha destacado durante muchos años como el más importante abastecedor de arroz de muy alta calidad. De acuerdo con las cifras de la Sunat (2022), en el 2014, dicho país abastecía casi el 75% del total importado por Perú (157 mil toneladas); en tanto, el segundo país en importancia era Brasil con el 15% (32 mil toneladas).

En el 2016, Uruguay declinó su participación a 62%, pero siguió siendo muy importante (181 mil toneladas) e incluso aumentó el volumen de su suministro; mientras que, Brasil elevó su presencia a 22% (64 mil toneladas). En el 2020, Uruguay declinó su participación a 58%, pero continuó siendo el más importante (184 mil toneladas); por el contrario, Brasil elevó su participación a 39% y aumentó sus suministros a 122 mil toneladas.

Finalmente, en el 2021, un año muy difícil en el que cayeron las importaciones totales debido a los altos precios internacionales del arroz, entre ellos del arroz uruguayo, la participación de este país disminuyó a 49% y el volumen de su abastecimiento declinó a 116 mil toneladas; en cuanto a Brasil, se elevó su participación a 44% y el volumen de sus colocaciones declinaron a 105 mil toneladas.

En el período de enero a julio de 2022, resalta la presencia de Brasil, que representa en términos de volumen el 67% del total importado por Perú; mientras que Uruguay declinó su participación a solo un 31% del total. Al respecto, se prevé que la mayor participación brasileña será superada o igualada en los próximos meses por Uruguay, como usualmente acontece.

Se observa una activa política comercial brasileña, cuyo fin es consolidarse en el mercado peruano con un arroz de menor calidad, compitiendo directamente con el arroz nacional. En ese sentido, resulta importante realizar un mayor seguimiento del comportamiento de la producción y exportación brasileña de este cultivo; ya que, en una perspectiva de mediano plazo, podría constituirse en el principal proveedor de arroz similar al arroz superior peruano, que viene comercializándose en el mercado nacional.

 

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