Aunque continuarían reclamando la exoneración total, consideran esta medida como el menor de los males
Por: Francis Cruz
Lima, 01 Septiembre (Agraria.pe) Los productores y exportadores de páprika se han visto sorprendidos tras las recientes declaraciones vertidas por la titular de Economía, Mercedes Aráoz, en las que afirmó que desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se apuesta por una detracción del Impuesto General a las Ventas (IGV) como mejor solución a la informalidad en el sector.
Estas palabras de la ministra desdicen el compromiso inicial que tuvo con los productores de exonerar el IGV a la páprika en pasados encuentros, según refirió Jorge Chepote, presidente del Comité de Capsicums de la Asociación de Exportadores (ADEX).
El también gerente de la compañía Fundo Escondido SAC sostuvo que hace dos meses la ministra Aráoz mantuvo unas reuniones con el presidente y vicepresidente de ADEX, Juan Varilias Velásquez y Carlos Lozada, respectivamente, en las que se planteaba la exoneración como mejor opción para evitar la informalidad y las malas prácticas del sector capsicums ante el fisco.
Aunque lo ideal sería exonerar el IGV aceptaríamos la posición de la ministra, poniendo una detracción que sea lo suficientemente alta para desanimar a los malos comerciantes. Este cálculo podría realizarse conjuntamente entre ADEX y el mismo MEF, opinó.
Un mal menor
Chepote continuó explicando que la exoneración es necesaria porque la actual situación distorsiona mucho la comercialización del producto.
El 99% del fruto es exportado y se recupera ese IGV; no hay ninguna pérdida para el Estado y para nosotros sería mucho más fácil lograr un mejor sistema de comercialización, argumentó Chepote.
Pero si la ministra ha dicho que lo que piensa es que debería haber detracción no vamos a estar luchando contra la corriente.
Exoneración para evitar informalidad
Sin la exoneración- explicó Chepote- se formarían empresas fantasmas que compran sin IGV para posteriormente venderlo con dicho impuesto sin rendir cuentas ante la SUNAT, cambiando posteriormente de razón social.
Las empresas fantasmas las están creando justamente porque se están quedando con un IGV que cobran y que no depositan, concluyó.
EL Dato