Tacna tiene un espacio territorial de 1.6 millones de Has, de las cuales 38 mil se utilizan para agricultura, 13% son cultivos permanentes, 29% transitorios y 58% forrajeros. Entre los cultivos permanentes el olivo es el más importante. El Plan Operativo Institucional 2015 de la Dirección Regional de Agricultura de Tacna indica que existe un área de expansión potencial equivalente a 81 mil Has entre Sama, La Yarada y Hospicio para desarrollar agricultura. Sin embargo el agua es un recurso escaso y en déficit. A diferencia de regiones como Ica, La Libertad y Lambayeque, en Tacna el 90% de la superficie agrícola está en manos de pequeños agricultores (menor a 10 Has) por lo que los esfuerzos de asociatividad son clave para conectar a los productores a la gran cadena global de valor. El gran reto es que con la ausencia del INIA, existe poca investigación y transferencia de tecnología en la región. Muestra de esto es que los cultivos más comunes son el maíz amiláceo, el maíz amarillo duro, papa, olivo, vid, peral, orégano, ají, manzano, zapallo, tomate; y dentro de los forrajes cultivados se cuenta con la alfalfa y el maíz forrajero y/o chalero los cuales en su mayoría generan un bajo valor por hectárea. Para lograr un cambio y mejorar el estándar de vida de la población, es necesario buscar cultivos con mayor valor por hectárea, como son las frutas de exportación. Pero con la limitante del agua, se tiene que pensar en inversiones en tecnologías de desalinización de agua marina y energía solar.
Los cultivos de exportación significan un reto muy grande para zonas donde la producción está atomizada en pequeños productores dado que su producción debe ser homogénea y para esto ellos deben aprender a trabajar en asociaciones. En este escenario, el espíritu emprendedor privado vio una oportunidad y es así como Almacenes del Inka
https://web.facebook.com/Almacen-Del-Inka-S-A-C-110233580337019/, está terminando de construir una planta de alimentos congelados con miras a servir mercados globales. Los agricultores locales pueden ser los grandes beneficiados dado que Almacén del Inka se convierte en un socio estratégico para ellos. Para ofrecer una producción homogénea e inocua los agricultores deben adoptar estándares internacionales como por ejemplo sobre el uso apropiado de los pesticidas y certificaciones (GlobalGAP). Para lograr esto se van a requerir programas de capacitación que a la fecha la empresa ha asumido. Otra de las diferencias estructurales de este proyecto es que nace dentro de la zona franca de Tacna para aprovechar las ventajas tributarias que ofrece como son la exoneración del Impuesto a la Renta, Impuesto General a las Ventas (IGV); Impuesto de Promoción Municipal (IPM) e Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), entre otros.
El reto del agua en nuestra costa es grande, en Tacna es mayor debido a que el agua salina está socavando las fuentes de agua dulce cercanas a la costa. Además el uso indiscriminado de la napa freática acelera la salinización del recurso. Estando cerca al Océano Pacífico la solución de desalinizar el agua de mar es cada vez más concreta. Sin embargo para que estas tecnologías sean comercialmente viables debemos “cambiar de chip” y generar una cultura donde la línea de costo del agua se sincere y que pueda asumir estas tecnologías.