Jorge Alamo de Capeagro sostuvo que en un panorama de mayor presión sobre la producción agrícola, contar con una línea de productos de avanzada desarrollados con nanobiotecnología garantiza un futuro a la altura de las metas de productividad y cuidado del ambiente.
(Agraria.pe) La agricultura enfrenta desafíos enormes en un mundo que vive un fenómeno de explosión demográfica. Jorge Alamo, jefe de Línea Nutricional y Biológicos de Capeagro, refiere en ese sentido que hace un siglo el 90% de la población se dedicaba a la agricultura, frente a un exiguo 2% de la actualidad. Esto es un panorama de cambio climático, la presión de tener más bocas que alimentar y con un perfil de consumidor más informado para desarrollar una producción sostenible.
Desde su perspectiva, fue en los años 50 del siglo pasado, tras la culminación de la Segunda Guerra Mundial, que la agricultura entra en una etapa notable de crecimiento que se denominó la Revolución verde, un tiempo en dicha actividad empezó a adoptar soluciones venidas de la química, bioquímica y genética, lo que impulsó notablemente la producción.
“Ahora la agricultura enfrenta otros desafíos, hay menos agua, más gente que alimentar. Cada vez se hace más difícil producir alimentos. Existe necesidad de producir más con las nuevas ciencias, eso es la Agricultura 4.0, que adopta la robótica, bioquímica, nanotecnología y bionanotecnología, que van a revolucionar este concepto”, explica.
Y es justamente apelando a estos avances que Capeagro ha desarrollado una línea completa de productos que cuenta con compuestos biológicos a escala nanométrica, lo que permite mayor solubilidad y el rescate características específicas de la materia para utilizarlas en la mejora de los cultivos. Biotecnología y nanotecnología son las herrmamientas que permiten este notable avance cientifico.
“Estos productos nos permiten controlar virus, reactivar procesos en las plantas y lograr que se rescate el equilibrio entre plagas y controladores que a veces se rompe con la Agricultura 3.0 tradicional. La bionanotecnología rescata ciertos microorganismos que permiten establecer estos equilibrios, estos se nanoencapsulan y hoy los podemos tener en productos altamente eficientes y en altas concentraciones”, detalla.
Es una tendencia que ya está presente hace varios años en otros países y que en el Perú está empezando a cobrar fuerza con nanoestimulantes vegetales, nanonutrientes foliares, nanofertilizantes, nanopesticidas y nanofitoprotectores que son en su mayoría de origen natural y no necesitan aplicarse en grandes cantidades para lograr un impacto idéntico o superior a los productos tradicionales. El ejecutivo explica que esto es posible porque estos productos están diseñados con funciones específicas, lo que los hace extremadamente eficientes. De hecho, apunta como ejemplo, si para una hectárea se necesita aplicar 40 litros de ácido húmico, con esta línea de productos solo se necesita medio kilo en altas concentraciones, con un costo que es menor.
Green Power
Este portafolio de avanzada de Capeagro se denomina Green Power y se está aplicando en nuestro país desde hace poco más de un año en cultivos clave como uva, arándano y palta. Un buen ejemplo de estos productos es Biostop, el cual activa un mecanismo de defensa de la propia planta que es el sistema de resistencia adquirida, que le permite contrarrestar el ataque de hongos. Así se logra hasta un 70% de control.
Otro producto de gran relevancia es Geomysin, un nutriente foliar que es de gran apoyo para luchar contra la bacteriosis, uno de los problemas más complejos en cultivos como el arroz. A este se suman microelementos para floración y amarres de frutos, los cuales están alcanzando los campos de costa, sierra y selva tanto para pequeños productores como a la agroindustria.
Jorge Alamo resalta asimismo que Capeagro mantiene una alianza con Geolife, una de las principales empresas de nanotecnología a nivel mundial, que desarrolló un producto llamado Sanskar, el cual está también en nuestro mercado; se trata del primer fertilizante edáfico con altas concentraciones de NPK que está cambiando el concepto de agricultura orgánica en el mundo pues cuenta con esta certificación. “Lo han logrado con nanotatecnología, identificando microorganismos que segregan sustancias como fósforo, nitrógeno, potasio, que han sido nanocapsulados en liberación lenta o controlada que pueden elevar la productividad de los cultivos orgánicos. Ya se comercializa en Europa, India y Estados Unidos”, agrega.
De esta manera, Capeagro se establece como la primera empresa del rubro que comercializa una línea integral de nanotecnología, con productos de protección vegetal, nutrición vegetal y que potencian cualquier tipo de agroquímicos. Hoy la línea Green Power representa el 20% del total del portafolio de la empresa, con una facturación creciente gracias a sus resultados demostrados en eficiencia y costos que, además, son cuidadosos con el ambiente.