(Agraria.pe) Recientemente Chavín accedió a una línea de financiamiento por US$12.5 millones del fondo Blue like an Orange, ¿en qué consiste la reestructuración de sus pasivos?
Nuestra estructura de pasivos es básicamente la misma, un poco más holgada para cuidarnos. Colocamos US$4 millones en el MAV [Mercado Alternativo de Valores] en el 2019 con una estructura adecuada para la empresa, que nos permitió crecer 45% en nuestra facturación en el 2020. Dentro de nuestra planificación, estaba programado realizar inversiones para ampliar nuestra capacidad productiva al 2024. Ese era el plan original. El financiamiento de Blue like an Orange nos ha permitido adelantar esa inversión para este año, de modo que la ampliación de la planta en Casma estará lista en junio del 2022
¿A cuánto asciende la inversión para ampliar su planta?
La inversión para ampliar la planta asciende a US$4.12 millones. Actualmente exportamos alrededor de 400 contenedores al año. Como la planta estará lista hacia mediados del 2022, ese año probablemente llegaremos a un número entre 600 y 700 contenedores, y en el 2023 empezaríamos el año con toda la capacidad instalada y nos acercaremos a los 1,000 contenedores.
¿En qué consiste la ampliación de la planta?
La inversión está dirigida específicamente a congelados. Aparte de ampliar la capacidad productiva, estamos invirtiendo en cámaras de productos terminados porque hay demoras en la logística de contenedores. Nuestros productos tienen una vida útil de dos años, entonces podríamos guardar productos y seguir procesando.
¿A qué atribuye el crecimiento del 2020?
El 2020 fue nuestro mejor año. Tras la reestructuración financiera que hicimos en el 2019, producto de la colocación de bonos, contamos con mayor capital de trabajo, lo cual originó que seamos mas rápidos en la producción, compra, abastecimiento de materia prima. Hemos crecido en eso porque teníamos una planta dimensionada para esas capacidades y un poco más. Lo que sucede ahora es que hemos llegado muy rápido al 100% de la capacidad de la planta en el 2021, lo que ha generado que perdamos oportunidades de vender más.
¿Buscarán crecer también en productos frescos?
Es parte de nuestra oferta, pero en menor porcentaje: congelados representa alrededor del 85% y el resto es frescos. Tenemos alrededor de 580 hectáreas propias, de las cuales 250 están en producción con campos de mandarina, palta, mango, higos, uva, etcétera. Pero la mayor parte se vende a exportadores de fresco. El aporte a congelados será el 5%, nosotros trabajamos en cadena productiva con pequeños agricultores. El 80% de nuestros insumos proviene de agricultores de menos de 20 hectáreas.
En el campo lo primero que sale es para fresco, que es el negocio más grande y rentable en esta industria. Los que no califican para el fresco, que algunos llaman descarte y nosotros llamamos industrial, es un porcentaje del 10% al 25%, dependiendo del cultivo, que es tomado para hacer procesos industriales, en nuestro caso congelados.
¿Han pensado en incursionar en otros productos industriales?
En el 2020 creamos Chavín Dried, para ofrecer productos deshidratados. En marzo del 2021 hicimos la primera exportación de mango deshidratado. Hemos encontrado un nicho muy interesante no solo en consumo humano sino también para mascotas. Hay mucho mercado en el rubro de alimento para animales deshidratado. Estamos buscando hacer presentaciones retail y profundizar en supermercados. Ya tenemos los empaques y las marcas registradas en Indecopi, hacia el próximo año podríamos empezar una comercialización nacional.
En nuestro fundo principal, Cuatro Palos, teníamos una planta de procesamiento de espárragos frescos. Como ese mercado ya no es competitivo para Chavín, hemos importado una planta americana de deshidratados y la hemos puesto en su lugar. Nos está dando muy buenos resultados.
Fuente: semanaeconomica.com
