(Agraria.pe) A través de la Resolución Ministerial N° 0104-2021-Midagri, se declaró el 3 de septiembre de cada año como “Día Nacional del Tarwi”. Esta medida, permitirá promover la realización de festivales, concursos, celebraciones, ferias y encuentros alusivos a la fecha, a nivel nacional, regional y local, para dinamizar la economía nacional.
Además, fortalecerá la actividad comunitaria en el entorno rural, la innovación gastronómica, el reconocimiento de la importancia del factor cultural como eje del desarrollo económico local, el consumo sostenible, el cuidado de la biodiversidad y la alimentación saludable, así como fortalecer el posicionamiento comercial nacional e internacional del tarwi como producto de agroexportación.
Importancia del tarwi para el Perú
El tarwi (Lupinus mutabilis) es un superalimento específicamente de la región andina, cuyo cultivo en el Perú data desde la época precolombina. Este producto tiene importancia socioeconómica y ambiental para nuestro país, siendo desarrollado principalmente por pequeños productores de la agricultura familiar.
Según el IV Censo Nacional Agropecuario 2012 (IV Cenagro), del total de la superficie agrícola (1.707.046 hectáreas), las leguminosas se cultivan en 138.109 hectáreas y en 352.692 unidades productivas, distribuidas en costa, sierra y selva. En Perú, más de 30 mil familias de agricultores generan sus ingresos con el cultivo de tarwi, generando anualmente aproximadamente 960.000 jornales.
En el año 2020 en el país se cosecharon 11 mil hectáreas de tarwi, de las que se obtuvieron 15 mil toneladas. En los últimos 7 años la producción se mantuvo constante (alrededor de las 11.000 toneladas en 2011 y 15.000 toneladas el 2020); siendo los departamentos de mayor producción La Libertad, Cusco y Puno.
En el 2020, la exportación de tarwi alcanzó US$ 1.2 millones, siendo el principal mercado destino ecuador.
Promover su desarrollo
El tarwi al ser un producto de agroexportación emergente y con crecimiento sostenido, es necesario proseguir con acciones diversas de impulso y mejora de la productividad, a través del desarrollo de variedades comerciales, provisión de semillas certificadas y mejoras en los sistemas de conducción del cultivo; así como con estrategias de promoción comercial del producto para que los beneficios repercutan positivamente en los agricultores y sus familias.
El tarwi es uno de los cultivos andinos con mayor resiliencia ante problemas climáticos, crisis económicas, pandemias y desastres naturales; con un enfoque en el sistema alimentario inclusivo, eficiente, y que aporta en una nutrición adecuada.