(Agraria.pe) El banano es sin duda el líder histórico del comercio de frutas frescas en el mundo, en volumen y en valor. Sin embargo, tras dos décadas de crecimiento positivo en la oferta mundial total, más de 5 millones de toneladas desde el 2010, hoy el mercado mundial de esta fruta está en pausa. Así lo expuso la doctora Carolina Dawson, jefa de proyectos y analista de mercados senior en el Observatorio de Mercados del Cirad, Centro International de Investigación Agronómica para el Desarrollo, con sede en Francia.
Explica que, si bien en los últimos 20 años se ha dado este crecimiento exponencial en la oferta, proveniente principalmente de la zona de América Latina y el Caribe, de donde salen el 65% de las exportaciones, el sector se ha visto afectado por múltiples desafíos y no ha estado ajeno a los vaivenes propios del negocio. En línea con esto, destaca que, los bananeros se han enfrentado a un contexto de policrisis sin precedentes: climática, geopolítica, inflacionaria, fitosanitaria y medioambiental.
“Tuvimos décadas de crecimiento ininterrumpido en el comercio mundial bananero, pero ahora, se encuentra en pausa debido a un contexto de poli crisis o múltiples crisis”, dice Dawson y destaca que, debido a ello, la oferta está afectada y no está en su mejor punto, al igual que la demanda por problemas económicos. “Hoy no tenemos una oferta mundial desbordante”.
Pero, ¿cómo sortear este panorama? Dawson comenta que para sortear este escenario de múltiples crisis y apalancar el crecimiento del sector, este debe orientarse a conquistar nuevos mercados. “Lo que vemos es que siempre el crecimiento se ha orientado hacia el continente europeo y Norteamérica hacia donde se destinan el 60% de las exportaciones mundiales. Pero, hemos visto que, por ejemplo, Estados Unidos ya no crece, se mantiene en 4,5 millones de toneladas, llegó a su tope”.
En lo que respecta a Europa, añade, es un mercado que crecía y crecía pero que llegó a su cúspide en el año 2020, casi 7 millones de toneladas, pero de ahí no se le ha visto un franco crecimiento. “Entonces, si la producción va a seguir apuntando al desarrollo va a tener que desarrollar otros mercados, porque los mercados tradicionales o maduros al día de hoy ya no crecen más”.
Frente a eso, es enfática en señalar que, si se está llegando a ese nivel máximo, lo que podría empezar a hacer el sector es desarrollar estrategias para incentivar un mayor consumo. Dice que si bien, el crecimiento en el consumo se ha dado de manera natural, es decir, hay oferta y hay demanda, no ha habido políticas de marketing para incentivarlo aún más.
“Si no hay ese ese tipo de estrategias en estos mercados (Europa y Estados Unidos) que se podrían considerar maduros, es importante desarrollar mercados alternativos”. Además, Dawson resalta que el mercado europeo ya no es el más remunerador como lo fue en el pasado, y que lo que deben buscar hoy los productores son precisamente mercados que paguen más por la fruta.
Respecto a esto, complementa que, los mercados regionales de América Latina siempre van a ser una buena alternativa por temas de proximidad y además dice que, por ejemplo, en países como la República Dominicana el precio del mercado local es muy bueno. “Estos mercados serían una buena alternativa para los productores por temas de precio, pero además en términos de certificaciones son menos exigentes y les va a implicar menores costos”, dice sobre los mercados locales, pero argumenta que es necesario hacer análisis a profundidad sobre pros y contras.
De otro lado, menciona que los mercados asiáticos también podrían ser una buena alternativa. “Sé que Ecuador le está apuntando mucho al mercado chino, incluso están firmando un acuerdo de libre comercio con ellos, aunque no hay que olvidar que los chinos tienen oferta de banano en el sudeste asiático. “Definitivamente aquí es clave analizar cuáles son esos mercados que podrían ser más remuneradores”.
Sector orgánico mundial, en crisis desde el 2021
Con todos estos antecedentes que hoy afectan la producción de la fruta, Dawson también se refirió al banano orgánico destacando que este se encuentra en crisis desde el año 2021 y además señala que incluso, hoy en día, hay productores que cuestionan la sostenibilidad económica del producto. “Hay productores que justamente dicen que no es sostenible y están saliéndose del cultivo orgánico para volver al convencional porque al final no les resulta rentable”, dice sobre un producto que, por ejemplo, en EE UU bajó su preció desde 2023.
“Aquí hay que revisar muy bien, porque bajarle el precio a un producto que de por sí es más caro producir obviamente no sería rentable. Por eso, se podría trabajar en hacer mejores negociaciones y concientizar a los clientes para defender el producto”. Además, la experta indica que está crisis no solo está afectando está fruta, “todo el sector orgánico está en crisis debido a un tema de inflación, hoy el costo de vida está alto y los consumidores que están preocupados por sus gastos, están volviendo a los productos convencionales por cuestión meramente económica”.
Así mismo, dice, se espera que la crisis pase pronto y los consumidores vuelvan a darle importancia a los productos más sostenibles ambientalmente.
Por ello, Dawson señala que al igual como con el banano convencional, nadie ha hecho nada para que el consumo crezca. “Si el crecimiento natural ya se detuvo, ahora hay que hacer algo para que se dispare nuevamente. Además, considero que más allá de las estrategias de marketing, otra cosa que puede ayudar al sector orgánico, es el Pacto Verde donde está contemplado darles una mayor importancia a estos productos, ahí habrá un crecimiento que va a estar acompañado por este contexto legislativo”, dice.
“Si la producción va a seguir apuntando al desarrollo va a tener que desarrollar otros mercados, porque los mercados tradicionales o maduros al día de hoy ya no crecen más”.
Prestar atención a la evolución del clima será clave para el sector
De acuerdo con Carolina Dawson si bien al inicio de año se proyectaba tener nuevamente una oferta más abundante de fruta, donde todos los indicadores de producción en Ecuador y en Colombia estaban mejores, los fenómenos climáticos nuevamente hacen de las suyas y causan un descenso en la producción. “Lo que hay que hacer es estar atentos a la evolución del clima. No sabemos el Fenómeno de La Niña con qué fuerza va a llegar. En Colombia, por ejemplo, en la zona de Urabá está lloviendo desde inicios de mes y dicen que hay 2.000 hectáreas afectadas. Por eso creo que, debemos estar a la expectativa y vigilar muy de cerca la evolución de la producción este año, porque no hemos tenido un año climáticamente normal desde el 2019 y eso es lo que está impactando fuertemente el mercado”.
Pese a esto y aunque aún todos los factores de producción no han retornado a los niveles precrisis y el sector sigue afrontando múltiples desafíos, según Dawson, “hemos vuelto a un contexto competitivo, el año no ha terminado y esperamos volver a tener un periodo de bonanza para el sector bananero”.
Fuente: Redagrícola