(Agraria.pe) La roya amarilla ha vuelto a convertirse en una grave amenaza para las plantaciones de café en el Perú y, con ello, para el sustento de más de 200 mil familias cafetaleras, que representan a cerca de dos millones de productores en todo el país, informó el director ejecutivo de Cultivida, Rubén Carrasco.
Actualmente, esta enfermedad ocasionada por el hongo Hemileia vastatrix afecta el 26% del área sembrada de café, lo que equivale a casi una cuarta parte de las 375 mil hectáreas cultivadas en el país. La roya se manifiesta con pústulas de color amarillo-anaranjado en las hojas, que provocan defoliación severa y una reducción significativa en los rendimientos.
“El café no es solo un producto de exportación; es el medio de vida de cientos de miles de familias. Por eso urge implementar políticas agrarias efectivas, brindar asistencia técnica y capacitar a los agricultores en el manejo integrado de plagas y enfermedades”, señaló Carrasco.
Un cultivo emblemático bajo presión
El café peruano, reconocido a nivel mundial por su calidad, se produce principalmente en la selva alta de regiones como Junín, Cajamarca, Cusco, San Martín y Amazonas. Sin embargo, el incremento de temperaturas, la irregularidad de las lluvias y la falta de renovación de cafetales han creado condiciones favorables para la expansión de la roya amarilla.
Este panorama no solo afecta la productividad, sino también la economía local y la seguridad alimentaria de las comunidades rurales que dependen del café como su principal fuente de ingresos.
Estrategias sostenibles para enfrentar la roya
Frente a esta situación, Cultivida impulsa el Manejo Integrado de Plagas (MIP), una estrategia que combina diferentes métodos de control para minimizar el impacto económico y ambiental de las plagas. Sus tres pilares fundamentales son:
Rubén Carrasco enfatizó que “combatir la roya del cafeto requiere un compromiso conjunto entre agricultores, empresas y autoridades. Solo con estrategias sostenibles y colaboración estrecha podremos asegurar el futuro del café peruano y la estabilidad de las familias que dependen de él”.