(Agraria.pe) El Perú cuenta con el mayor número de Camélidos Sudamericanos a nivel mundial, con alrededor de 6 millones de ejemplares (60% del total) entre alpacas, vicuñas, guanacos y llamas; sin embargo, se estima para el caso del número de ejemplares de llamas poseemos el 35% de la población, motivo por el cual constituye un reto mejorar su producción, sostenibilidad y competitividad.
Así lo destacó el señaló el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), en el marco del “Día Nacional de la Llama”, que se conmemora el 22 de noviembre de cada año, y que tiene como finalidad reconocer el trabajo y contribución del productor de este auquénido en el país.
El titular del Midagri, Ángel Manero, resaltó que "esta fecha visibiliza y promueve el trabajo del productor en la crianza y manejo de las llamas y en la conservación de la variabilidad genética de esta especie; de modo que, esta actividad representa al ganadero altoandino un medio de vida sostenible y digno”.
Son tres productores por cada una de estas regiones: Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Pasco, Junín y Puno, los que recibieron el reconocimiento instaurado con Resolución Directoral N° 0002-204, que dispuso la entrega del diploma “Honor al mérito en Ganadería”. Esto, en función a su esfuerzo y perseverancia que contribuyeron al crecimiento y desarrollo de las diferentes cadenas productivas asociadas a la crianza, como medio de promoción al subsector ganadero nacional.
La carne de llama tiene alto contenido de proteínas y minerales, pero además posee bajos niveles de colesterol, en comparación con la carne de pollo, de vacuno, de oveja e incluso de la misma alpaca; convirtiéndose por ello en una de las únicas fuentes de proteína animal más importantes para las poblaciones ubicadas en zonas altoandinas, contribuyendo en la nutrición y lucha contra la anemia.
La fibra de llama también posee fibras finas, con potencial para la producción de tops, hilos y prendas para mercados nacionales e internacionales.
La llama es uno de los camélidos domésticos nativos con mayor capacidad de adaptación al cambio climático, ya que aprovecha las praderas naturales más pobres; además, son eficientes en la conversión de material fibroso en proteína y consumo de agua, y habilidades maternas para la sobrevivencia de las crías; lo que hace, de la crianza de esta especie un mecanismo para afrontar la seguridad alimentaria
En razón a ello, la Asociación Peruana de Criadores de Llamas ASPECRILL de Puno, así como la Comisión Nacional de Registros Genealógicos de Alpacas y Llamas del Perú, fueron los promotores para que se declare el Día Nacional de la Llama.
Esta declaratoria no solo incide de manera favorable en el ámbito del MIDAGRI, sino que también favorece las perspectivas de intervención de los sectores de Ambiente, Cultura, Comercio Exterior y Turismo, Producción y Trabajo y Promoción del Empleo.
A ello se suma, el objetivo de promover la concienciación pública acerca de la importancia económica y cultural de los camélidos y fomentar el consumo de productos que se obtienen de estos mamíferos, incluidos productos comestibles, con el fin de contribuir a la lucha contra la extrema pobreza, el empoderamiento de la mujer, la erradicación del hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición; propuestos por la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la resolución que declara el 2024 como el Año Internacional de los Camélidos.
Datos
. La llama, una de las cuatro especies de camélidos sudamericanos junto con alpacas, guanacos y vicuñas, se cría principalmente en las regiones del sur y centro de Perú, como Puno, Cusco, Arequipa, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Pasco, Junín, Moquegua, Tacna y Lima.
. En estas regiones se concentra el 97.10 % (53.646) de las unidades agropecuarias y el 98.88 % (737.947) de los ejemplares a nivel nacional, desarrollándose principalmente en ecosistemas altoandinos a más de 4000 metros sobre el nivel del mar, donde la crianza de llamas es la principal actividad agropecuaria.
. En el Perú, el 94.96 % de los criadores de llamas posee rebaños de menos de 50 ejemplares. Además, es importante resaltar a la mujer que cumple una actividad primordial en la sociedad ganadera alto andina, pues es ella quien se dedica al pastoreo y vigilancia de los animales. En tanto, el hombre apoya en las actividades de esquila, parición y empadre; comparte las labores de pastoreo y se encarga de realizar las transacciones para el intercambio de mercaderías.
. Asimismo, en nuestro país, existen dos razas de llama Chaku y K’ara, conocidas también con las denominaciones Lanuda y Pelada, respectivamente. Se diferencian una de otra por la magnitud de cobertura del cuerpo. Sin embargo, existen tipos intermedios que pueden confundirse con el Huarizo, producto del cruce de llama con alpaca, que ocurre frecuentemente en sistemas de crianza mixta como es el caso de la mayoría de pequeños productores.