(Agraria.pe) En el último trimestre del año, las perspectivas para el comercio marítimo de contenedores refrigerados se han debilitado y ahora se espera que la demanda de carga registre un segundo año consecutivo de disminución. Mientras tanto, las restricciones de tránsito en el Canal de Panamá, afectado por la sequía, están comenzando a afectar la capacidad de los buques que atienden las exportaciones de productos perecederos desde la costa oeste de Sudamérica, según el informe Drewry's Reefer Shipping, recientemente publicado.
Una convergencia de factores, que van desde los impactos climáticos en cultivos frutales clave hasta la débil demanda china y las tensiones geopolíticas, han afectado las perspectivas a corto plazo, y se pronostica que el total de cargas refrigeradas marítimas para 2023 disminuirá un -0,5% interanual. De acuerdo con el informe, esto seguirá a la contracción del 0,8% del año pasado y representará dos años consecutivos de caída en este mercado.
Disminuye demanda de carnes en China
La carne siguió siendo el mayor commodity por volumen en el tercer trimestre de 2023. A pesar de las fuertes exportaciones de carne de cerdo de Estados Unidos y Brasil en lo que va del año, este segmento se ha visto frenado por la disminución de las exportaciones de carne vacuna y la continua y débil demanda de China. En el sector del pescado y los mariscos, la demanda también ha disminuido, ya que las olas de calor marinas en el Atlántico han añadido riesgos para los ecosistemas piscícolas y las capturas han sido consistentemente bajas en lo que va del año.
Se reducen exportaciones frutícolas
En todo el sector frutícola, ha habido una tendencia notable a la reducción de las exportaciones de casi todas las principales regiones productoras, ya que los efectos de El Niño han amplificado los fenómenos meteorológicos. La escasez de productos de calidad ha provocado caídas en las exportaciones de frutas de hoja caduca, exóticas; melones y bayas. El comercio del banano también ha enfrentado condiciones operativas difíciles, con crecientes presiones de costos y una demanda débil que han resultado en una caída de las exportaciones marítimas este año.
Situación en el Canal de Panamá obliga desvíos
No obstante, la coyuntura más preocupante ahora es la situación con el Canal de Panamá, donde los tránsitos y los calados se han reducido considerablemente debido a la falta de lluvias, que en octubre fue la más baja desde 1950. Los turnos de tránsito ahora son 24 por día y se reducirán gradualmente a 18 antes del 1 de febrero de 2024.
Para las líneas navieras con espacios reservados significará menos capacidad de carga y la necesidad de mantener itinerarios estrictos para manejar espacios, corriendo el riesgo de dejar carga en Chile, Perú y Ecuador, dependiendo de la situación.
Los servicios chárter o estacionales, como los realizados por operadores especializados de buques frigoríficos que no tienen tránsitos reservados, se verán obligados a desviarse a través del Estrecho de Magallanes o el Cabo de Hornos, lo que generará costos más altos y tiempos de tránsito más largos para los propietarios beneficiarios de la carga (BCOs).
Recargos de líneas navieras
En consecuencia, los propietarios de carga deberán prepararse para los recargos del Canal de Panamá por parte de las líneas navieras (como es el caso de CMA CGM) y deberán verificar si su proveedor de capacidad tiene espacios garantizados antes de comprometerse.
Mayores costos por ETS de la UE
Lo anterior es sólo un anticipo del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) de la UE que entrará en vigor en enero del próximo año, lo que añade incertidumbre y mayores costos. Es probable que la volatilidad prevista en los precios de los derechos de emisión de carbono afecte a los recargos por emisiones, y se espera que la transparencia sea un problema a medida que las líneas navieras intenten recuperar los costos.
Pese a todo, tarifas se muestran resilientes
A pesar de la disminución de la demanda de carga, las tarifas de transporte de contenedores siguen demostrando resiliencia en comparación con el mercado de transporte de contenedores en general, aunque siguen disminuyendo.
El índice global de tarifas de transporte de contenedores refrigerados de Drewry, promedio ponderado de las 15 principales rutas intensivos de contenedores refrigerados, cayó un 34% interanual en el 3T 2023, mientras que el índice equivalente para contenedores dry mostró una caída interanual mucho más pronunciada del 74%. Esta tendencia ha continuado durante el 4T 2023 y se pronostican nuevas caídas en las tarifas de transporte de contenedores refrigerados para el próximo año.
De cara al futuro, se prevé que el comercio marítimo de contenedores refrigerados vuelva a crecer el próximo año y en adelante, a medida que el crecimiento de la población mundial impulse la demanda a largo plazo, expandiéndose a una tasa anual promedio del 3,2% hasta 2027.
Fuente: Mundo Marítimo