(Agraria.pe) El arándano es uno de los cultivos considerados superalimentos por su importante aporte nutricional y beneficios para la salud. Y el Perú se ha convertido en los últimos años en uno de los principales exportadores de este fruto color morado oscuro que forma parte de los llamados “berries”.
A la par con los arándanos que ya se comercializan y que se cultivan en varias regiones del país, sobre todo en la costa norte, existen variedades silvestres descubiertas, por ejemplo, en la región Amazonas, las cuales están siendo estudiadas por investigadores de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza (UNTRM) con la finalidad de conservar el germoplasma y la diversidad de estos arándanos silvestres que permitan promover su futura domesticación y comercialización.
El estudio, a cargo de integrantes del Instituto de Investigación para el Desarrollo Sustentable de Ceja de Selva (INDES-CES) de la UNTRM, además de facilitar la regeneración y propagación de nuevas plantas de este cultivo, pretende generar un protocolo de reproducción y caracterización de estas variedades de arándano silvestre para contribuir a la gestión sostenible de la agrobiodiversidad en la región Amazonas, dado que los arándanos son cada vez más consumidos en el Perú y el mundo por ser una fuente de compuestos bioactivos con efectos beneficiosos para la salud humana.
Los arándanos silvestres, conocidos en la región Amazonas con los nombres de “godilla”, “pebete”, “pushgay”, entre otros, son consumidos desde épocas ancestrales por los pobladores de las zonas altoandinas, y tradicionalmente se utilizan para la elaboración artesanal de licores, yogur, mermeladas y para consumo directo.
Investigación
El ingeniero agrónomo José Tejada Alvarado, integrante del equipo de investigadores del INDES-CES y encargado de la colección de las muestras de arándanos silvestres en localidades de la provincia de Chachapoyas y realizar los análisis, sostuvo que en este proyecto, iniciado en 2019, surgió a partir del conocimiento de que muchas de las especies de plantas silvestres tienen un potencial económico importante.
“Desafortunadamente, debido al desconocimiento de sus beneficios, la destrucción de su hábitat y la perdida de la diversidad genética natural, su cultivo no puede prosperar. Es por eso que el INDES CES de la UNTRM, en el marco de la ejecución del proyecto FISIOBVEG comenzó a estudiar las características fisicoquímicas, morfológicas y moleculares de diversas especies de ‘berries’ silvestres, incluyendo los arándanos nativos”, manifestó.
En vista que se observó que las semillas de estos arándanos silvestres, que crecen en los pastizales y cercos de los campos de cultivo, no germinaban de manera natural como ocurre con otros frutos y corren el riesgo de extinguirse debido a la agricultura migratoria en las zonas rurales, se resolvió evaluar su propagación in vitro en laboratorio apelando al ácido indol-3-butírico (IBA), una hormona sintética que estimula el enraizamiento de la planta.
“Se colectaron brotes vegetativos en Molinopampa, Calla Calla, La Jalca, Huancas y Leymebamba, ubicados a 3.000 metros de altitud. Las muestras fueron llevadas al Laboratorio de Fisiología y Biotecnología Vegetal del INDES-CES de la UNTRM, donde se realizó ensayos de propagación clonal mediante el enraizamiento de mini-esquejes, y tras ser desinfectadas, fueron sometidas a la acción de la hormona sintética utilizada al 100 % de su capacidad”, refirió.
“Las muestras fueron colocadas en un túnel de enraizamiento con sistema de riego por nebulización que facilita tener una alta humedad relativa y evitar que las plantas se deshidraten, mantengan su potencial hídrico y lograr, finalmente, su regeneración”, añadió.
Tras ser sometidas al método de enraizamiento y a la acción de la hormona sintética, se logró que cinco de las diez muestras o variedades de arándanos analizadas respondieran satisfactoriamente y se propagaran, lo cual arrojó luces sobre el gran potencial genético de estos arándanos silvestres para promover su domesticación, cultivo a gran escala y comercialización a nivel nacional e internacional.
Otros aspectos muy positivos que se ha observado en las variedades silvestres de arándano en la región Amazonas es su gran resistencia al estrés y adaptación a la altura, teniendo en cuenta que crecen sin problemas en localidades ubicadas a 3.000 metros sobre el nivel del mar.
“Esto genera una oportunidad para desarrollar estudios genéticos para lograr injertos de estas variedades silvestres con las especies comerciales, que son muy sensibles y no se han adaptado al 100 % en la región Amazonas”, resaltó José Tejada Alvarado.
Publicación de resultados en revista científica
Los resultados obtenidos por los científicos de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza en esta primera etapa del estudio de los arándanos silvestres han sido publicados en la revista científica Acta Agrobotánica y se espera publicar otros artículos sobre los siguientes avances de esta investigación en otras revistas indexadas. El contenido del artículo se puede leer en el siguiente enlace.
Segunda etapa de la investigación
Tejada Alvarado adelantó que la investigación sobre los arándanos silvestres se encuentra actualmente en una segunda etapa en la que se estudia la propagación in vitro a través del cultivo de tejidos, un método más complejo que el enraizamiento pero que incrementa la capacidad de reproducción del cultivo.
“Esto permitirá tener, más adelante, un protocolo que permita la propagación masiva y así obtener nuevas plantas en plazos más cortos”, aseveró.
También se están desarrollando estudios de caracterización física y química de las muestras de arándanos silvestres seleccionados, a fin de determinar si pueden competir comercialmente con los arándanos que ya están en el mercado.
“Se está evaluando sus componentes bioactivos como antioxidantes, vitaminas, fenoles, entre otros que ayudan a prevenir y combatir diversas enfermedades, incluso el cáncer”, enfatizó.
Otro estudio tiene que ver con la composición molecular de estas variedades de arándanos silvestres para proporcionarles un nombre científico.
Además de los arándanos, los investigadores de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza tienen interés en estudiar la zarzamora, otro de los frutos silvestres oriundos de la región Amazonas y que tiene gran potencial para competir con la frambuesa, que forma parte de los “berries” de gran demanda comercial, sobre todo en la industria alimentaria.
Equipo de investigación
El equipo de investigación en este proyecto está liderado por Manuel Oliva, director del INDES-CES, y está conformado, además de José Tejada Alvarado, por los ingenieros agrónomos Jegnes Benjamín Meléndez Mori y Einer Huamán Huamán, así como la ingeniera ambiental Carito Vilca Valqui. Todos son egresados de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza.
Dato
. José Tejeda Alvarado es ingeniero agrónomo formado en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza y su interés en el estudio de los arándanos se materializó en su tesis de grado para titularse. Asimismo, tiene una especialización en ejecución, monitoreo y cierre de proyectos de innovación. Tiene proyectado postular a una beca de estudios de Maestría en fisiología y mejoramiento genético de plantas, enfocado en especies silvestres de “berries” que existen en la región Amazonas.
Fuente: Andina