(Agraria.pe) Las bananas de Asia se ven cada vez más amenazadas por la enfermedad de la sangre del banano, que provoca la putrefacción de la fruta, el marchitamiento de las hojas y la muerte de la planta; no tiene cura conocida.
La enfermedad se detectó por primera vez en la isla de Kayuadi, en el sur de Sulawesi (Indonesia), en 1905, y devastó las plantaciones de bananas. Estuvo contenida en esa pequeña zona durante 60 años debido a las restricciones al movimiento de plantas de banano, pero finalmente se escapó.
En 1987, la enfermedad de la sangre se detectó en Java Occidental y se extendió rápidamente por todo el archipiélago indonesio; ahora se registra en 25 de las 34 provincias. La enfermedad fue tan brutal que muchos agricultores se vieron obligados a abandonar la producción. Más recientemente, la enfermedad ha llegado a la Malasia peninsular, por lo que es muy probable que siga extendiéndose a otros países asiáticos.
“Sin intervención, las pérdidas pueden ser devastadoras debido a la epidemia en áreas donde los productores no tienen experiencia enfrentando esta enfermedad”, explicó Jane Ray, estudiante de PhD en la Universidad de Queensland, quien se encuentra estudiando la biología y apidemiología de este mal.
El investigador sostuvo que con el acopio de información se podría desarrollar tratamientos mejorados para reducir la pérdida en los cultivos y mitigiar el riesgo de expansión en nuevas áreas.
Fuente: sciencieblog.com