(Agraria.pe) El algodón, uno de los productos tradicionales y emblemas de la agricultura peruana, vive sus horas más difíciles. Y lo demuestran dos centros productivos que ganaron gran renombre en el pasado pero que hoy son solo sombras: Ica y Piura.
Fernando Cillóniz, presidente de Inform@cción, señaló que la fibra peruana se encuentra compitiendo en desigualdad de condiciones frente a las importaciones, lo que ha sido decisivo en su actual predicamento. Ica, por ejemplo, donde el Tangüis fue emblema, hoy solo produce 30 mil toneladas; en tanto que Piura, orgullosa productora del Pima, apenas rozó las 10 mil toneladas el año pasado.
“Yo estoy a favor del libre comercio, pero con la cancha pareja. Y la cancha está pareja para los cultivos frutícolas, para cultivos como café y cacao, mas no para estos cultivos industriales donde se aplican muchos subsidios en otras partes del mundo y por ello los agricultores algodoneros tienen que competir en desventaja por las importaciones que entran masivamente”, comentó.
En nuestro país, las principales zonas productoras son, además de Ica y Piura, Lambayeque, Áncash y Lima, aunque las tres últimas en menor medida que las dos primeras que siempre fueron a la cabeza.
En el caso de Ica, la producción se está dando en apenas unas 10 mil hectáreas hoy en día, cuando en los años noventa estaba sobradamente en las 50 mil hectáreas. El caso piurano es más dramático con sus exiguas 1.793 hectáreas actuales.
Para Cillóniz está claro que la industria textil peruana hoy está trabajando casi exclusivamente con algodón importado, el cual alcanza cifras de US$ 100 millones anuales, lo que significa un volumen de 50 mil toneladas.
A este panorama ya de por sí desfavorable, se ha sumado que las ventas están afectadas en todo el mundo a causa de la pandemia de Covid-19, lo que implica que los recursos se están destinando principalmente a los comestibles en los mercados.
