Proyectos generarán una producción orientada a la conservación del planeta, así como a brindar nuevas oportunidades de negocio para los agricultores.
(Agraria.pe) Cuatro universidades del país desarrollarán nuevos métodos de fabricación de material biodegradable que reemplace al plástico a partir de elementos vegetales, anunció el Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec), institución que financiará estos proyectos.
Los centros de estudios superiores que ejecutarán estos proyectos son: la Universidad José Carlos Mariátegui (Moquegua), la Universidad Nacional de San Martín (San Martín), la Universidad Nacional de Ucayali (Ucayali), y la Universidad Nacional Agraria La Molina (Lima).
Según el Concytec, estos proyectos generarán una producción orientada a la conservación del planeta, así como a brindar nuevas oportunidades de negocio para los agricultores.
Dichas iniciativas fueron ganadoras de la convocatoria de “Proyectos de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico 2018”, que financia el Concytec en convenio con el Banco Mundial., por lo que recibirán entre S/ 97.000 y S/ 480.000 por cada proyecto.
El concurso, que estuvo a cargo del Fondecyt (unidad ejecutora del Concytec), tiene como objetivo fomentar la innovación de procesos, el desarrollo de nuevos productos o servicios u otras innovaciones tecnológicas. Los 190 proyectos ganadores provienen de 20 regiones y el financiamiento total bordea los S/ 57 millones.
Proyectos de residuos vegetales
La Universidad José Carlos Mariátegui, ha logrado una subvención por S/ 97.651 con su proyecto “Elaboración de empaques biodegradables a partir de la cáscara de tuna (Opuntia ficus indica) y corona de piña (Ananas comosus), y estudio económico, en la Región Moquegua”.
En el Perú, se producen anualmente 461.286 toneladas de piña y 88.037 toneladas de tuna, generando residuos de cáscaras de tuna de un 35% y de la piña un 15%, lo cual no solo supone una oportunidad para esta iniciativa, sino también requiere de acciones afines con la gestión responsable de estos copiosos residuos sólidos no aprovechados.
Por su parte, la Universidad Nacional de San Martín, ha resultado ganadora de la subvención con su proyecto “Viabilidad técnica de envases biodegradables automontables a partir del seudotallo del plátano como alternativa ecológica a las bolsas almacigueras”. Esto es, el tronco de un banano para fabricar aquellas bolsitas negras donde usualmente nos venden las plantas listas para ser sembradas o trasplantadas a maceta.
“La bolsa almaciguera (plástico reciclado de color negro), es usada y dejada en el campo de cultivo, generando alto riesgo de contaminación para el suelo y medioambiente debido a su lento periodo de degradación”, señala el proyecto. La iniciativa ha recibido una subvención por S/ 350.000.
Concytec también apoya económicamente a la Universidad Nacional Agraria La Molina (Lima) para el desarrollo de su proyecto “Obtención de nanocristales de celulosa como insumo en la elaboración de plásticos biodegradables, con hongos filamentosos a partir de residuos de lignocelulosa”. El uso de nanomateriales como los nanocristales de celulosa derivados de recursos renovables como la lignocelulosa, se muestra promisorio ya que presenta propiedades deseables como baja densidad, alta resistencia mecánica y biodegradabilidad.
En este contexto, la propuesta del proyecto es obtener nanocristales de celulosa por tratamiento 100% biológico, a partir de la fermentación en estado sólido de hongos filamentosos utilizando residuos lignocelulósicos para la elaboración de plásticos biodegradables”, se indica en la propuesta. La lignocelulosa está constituida por masa vegetal muerta, o biomasa lignocelulósica, el material crudo más abundante en la Tierra, también empleado en la producción de etanol, por ejemplo. La Agraria obtendrá un financiamiento de S/ 297.950 para este proyecto.
Por último, con su proyecto “Aprovechamiento de los residuos sólidos de la industria de aceite de palma para fabricación de envases biodegradables para uso ornamental y agroforestal”, la Universidad Nacional de Ucayali pretende emplear los residuos de una industria que produce anualmente 362.000 toneladas métricas de este aceite para desarrollar recipientes ecoamigables, de acuerdo con el Minagri.
De las 86.000 hectáreas productoras de palma en todo el país, Ucayali cuenta con de 40.000 hectáreas, procesadas en 10 plantas en la región. Los residuos de este proceso llegan a ser el 42% del peso del racimo de fruta fresca, de lo cual mucho termina siendo quemado en la zona, contaminando aire y aguas. La casa de estudios de Ucayali recibirá S/ 480.000 a fin de desarrollar una metodología para aprovechar estos desechos e impulsar la conservación del planeta en dos vías paralelas.