(Agraria.pe) El panorama actual de la cebolla peruana presenta un contraste marcado entre crecimiento comercial y crisis de rentabilidad. Mientras los volúmenes de exportación han aumentado significativamente y el país ha ganado espacio en mercados internacionales, los precios —tanto en el mercado local como en el externo— se mantienen en niveles históricamente bajos, señala Fernando Gómez, gerente general de Semiagro.
"La buena noticia es que la cebolla peruana se está posicionando a nivel regional e internacional gracias a su calidad, nuevas variedades y un manejo agronómico más técnico. Países vecinos como Ecuador, Colombia, Bolivia y Chile, aumentan sus compras a Perú de cebollas rojas y rosadas con buena poscosecha. Así como mercados más exigentes como Estados Unidos y España, han incrementado su demanda de cebollas peruanas, especialmente amarillas dulces, conocidas por su bajo nivel de pungencia", explica Gómez.
"Una de las claves de esta expansión ha sido la incorporación de semillas mejoradas como Century, Campolindo, Plethora o Sweet Caroline en amarillas, y Golazo o Noam en rojas. Estas variedades, junto con un mejor manejo técnico por parte de una nueva generación de agrónomos, han permitido al sector abastecer el mercado prácticamente durante todo el año", resalta.
Sin embargo, este aumento de oferta también ha tenido efectos colaterales. "En el primer semestre del año, la sobreproducción ha llevado los precios por debajo de los costos de producción. Es una situación crítica para muchos agricultores", advierte Gómez. El costo promedio de producción ronda los 0,25 dólares por kilo, pero los precios de venta han caído por debajo de ese umbral.
El fenómeno no es exclusivo del Perú. "Parece que la cebolla se ha globalizado. Observamos comportamientos similares en Argentina, Chile, Centroamérica, México y España", comenta el gerente de Semiagro. Esta tendencia responde, en parte, a factores climáticos que afectan las siembras a nivel regional, así como a decisiones locales de expansión cuando los precios son favorables.
"En cuanto a la competencia, Perú no compite directamente con países como Chile o Argentina en cebollas amarillas tradicionales, ya que su oferta está enfocada en cebollas dulces de tipo granex. En cambio, las rojas y rosadas se dirigen principalmente a Colombia, Ecuador, Bolivia y, en menor medida, Europa y Estados Unidos, donde se aprecia cada vez más el producto peruano, impulsado también por el auge de la gastronomía del país", enfatiza.
Pese al entorno, Gómez es optimista: "Las siembras se han desacelerado por los malos precios, lo que podría corregir la sobreoferta y mejorar los precios a partir de agosto. Además, el tipo de cambio favorable en Europa podría abrir nuevas oportunidades, aunque advierte que aún existen retos logísticos y financieros que resolver".
Fuente: Fresh Plaza