15 abril 2025 | 10:20 am Por: Redacción

Investigaciones en berries

INIA apuesta por variedades libres de cerezo y frambuesa para ensayos de adaptación en el país

INIA apuesta por variedades libres de cerezo y frambuesa para ensayos de adaptación en el país
El INIA iniciará la importación de material genético sin patente de cerezos y frambuesas para evaluar su adaptación en diversas regiones del país. A través del proyecto de frutales Profrut, busca diversificar la fruticultura nacional y abrir nuevas oportunidades productivas con estos berries de alto valor comercial.

(Agraria.pe) El cultivo de cerezo, altamente valorado en los mercados internacionales, es uno de los grandes retos de los productores peruanos. Por sus exigencias climáticas —especialmente en horas frío—, su producción aún se encuentra en etapa de ensayo a nivel de campos privados. Sin embargo, el equipo técnico del proyecto de frutales Profrut del INIA tiene en la actualidad el reto de investigar la adaptabilidad de este cultivo en el país. Para ello, está en proceso de importar al menos seis variedades libres importadas desde Chile y Estados Unidos, seleccionadas por su menor requerimiento de frío.

Julio Cruz, coordinador nacional del proyecto Profrut, lo explica con claridad: “Estamos buscando variedades que requieran la menor cantidad de horas frío posible. El sueño sería lograr una que funcione en costa sur, y si bien es un reto grande, el potencial logístico y comercial sería enorme”.

Además, explica que el uso de variedades libres de propiedad intelectual es clave para reducir costos y garantizar la accesibilidad de material de propagación sin restricciones de regalías o licencias. Algunas variedades libres de cerezo que podrían ser evaluadas incluyen selecciones de Prunus avium y Prunus cerasus, las cuales presentan buenas características de producción y adaptación.

Una vez que ingrese el material genético, las parcelas demostrativas se instalarán en tres regiones altoandinas con potencial para iniciar los ensayos: Junín (Estación Santa Ana), Ayacucho (Estación Canaán) y en tres terrenos de la estación experimental de Arequipa, todas por encima de los 2.800 m s. n. m. El objetivo es doble: evaluar su desempeño agronómico y abrir el camino para su eventual propagación en viveros nacionales.

Se trabajará con portainjertos como Colt, Mahaleb, MaxMa 14 y SL 64, que ofrecen ventajas en vigor, resistencia a enfermedades del suelo y adaptación a distintas condiciones. Además, se aplicará micropropagación in vitro para acelerar la obtención de plantones sanos y homogéneos.

Debido al clima extremo por las lluvias y granizo en las zonas altoandina elegidas para este proyecto, señala que se utilizarán macrotúneles para proteger las plantas de cerezos. “Este trabajo también está en mano de nuestros fitomejoradores quienes pueden lograr en el tiempo la adaptación del cultivo al clima peruano”, apunta.

Frambuesa: más allá de la ‘Heritage’
En paralelo al trabajo con cerezo, el INIA también está ampliando su horizonte en frambuesa. Hoy, el país depende casi exclusivamente de la variedad ‘Heritage’. Para romper ese límite, Julio Cruz adelanta que también se está gestionando la importación de variedades libres como Autumn Bliss, Golden Everest, Fallgold o Meeker, que serán evaluadas en estaciones experimentales de la costa y de valles interandinos.

Otra novedad será el uso de sistemas de inmersión temporal, una tecnología de micropropagación altamente eficiente que permite multiplicar con rapidez plantas de alta calidad genética y fitosanitaria, dice. Esta técnica ya se está utilizando en los laboratorios del INIA en Donoso (Lima), Arequipa y Chincha, con resultados prometedores.

Con este sistema, explica que los explantes se sumergen automáticamente en medios líquidos, lo que mejora el crecimiento, uniformidad y adaptación de las plantas, a la vez que reduce los costos y el uso de insumos como agar o mano de obra. “El objetivo es que estas vitroplantas puedan llegar a pequeños y medianos agricultores a precios accesibles”, asegura Cruz.

Zarzamora: un berry con futuro
La zarzamora completa el trío de berries que el INIA ha decidido potenciar. Al igual que en frambuesa, se están empleando biorreactores de inmersión temporal para la propagación rápida de plantas sanas. Esta técnica permite obtener más brotes por explante en menor tiempo, con mejor calidad y vigor.

El representa de Profrut detalla que el trabajo experimental se concentra en las estaciones experimentales de Lima, Arequipa y Chincha (Ica), y forma parte de una estrategia más amplia para incorporar este cultivo al portafolio frutal nacional. Según comenta, la zarzamora podría ofrecer una buena alternativa para diversificar ingresos, especialmente en zonas donde otros frutales presentan limitaciones productivas o sanitarias.

Las investigaciones en cerezo, frambuesa y zarzamora forman parte del componente III del proyecto Profrut, que contempla 102 experimentos en total, distribuidos en 19 regiones del país. Este esfuerzo involucra fitomejoradores, patólogos, agrónomos, técnicos de laboratorio y especialistas en transferencia tecnológica, todos alineados con una meta clara: generar soluciones concretas para la agricultura peruana.

De aquí al 2027, Cruz estima que contarán con resultados que permitan ofrecer paquetes tecnológicos validados, publicaciones científicas y manuales técnicos que respalden la masificación de estos cultivos en condiciones peruanas.

Fuente: Redagrícola

 

Etiquetas: frambuesa , INIA , cerezas
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