Ing. Roberto Navarrete, Líder de Desarrollo Técnico Región Andina Innovak Global
El suelo viene a ser la capa superficial que tenemos en el planeta, el cual alberga una gran diversidad biológica, entre ellas las de interés agronómico; plantas que producen alimentos y microorganismos que contribuyen en esta producción, en una cucharada de suelo puede haber más microorganismos que habitantes en el planeta.
1/3 de suelo esta degradado por el sobreuso para la producción de alimentos entre otros factores, por lo que es necesario realizar manejos orientados a la conservación de suelos.
El proceso de formación de suelos dura miles de años, en el cual intervienen diversos factores que fraccionan las rocas, dando origen al material madre, este último con la intervención de agentes químicos, físicos y biológicos; que finalmente nos dará el suelo que todos conocemos donde se instalan plantas de interés agronómico. Todos estos procesos van a dar origen a los diferentes componentes del suelo, siendo que el balance entre estos componentes dará las características al suelo y sus respectivos niveles de productividad a los suelos.
Una composición ideal del suelo en función de volumen es de 50% de sólidos, 25% de aire y 25% de agua, el aire y el agua estarán contenidos en los espacios porosos del suelo, que idealmente debería tener un 50% de porosidad.
Entre las propiedades físicas más importantes del suelo están la textura y la estructura, la primera es invariable en el tiempo, mientras que la segunda puede variar por la intervención que hagamos con el manejo agronómico.
La textura es la proporción porcentual entre arena, limo y arcilla, y esta influenciará en otras propiedades del suelo.
La estructura es la forma como las partículas del suelo se aglutinan y dan origen a los poros, en esta estructuración van a participar cementantes, principalmente arcillas y materia orgánica, ambos con alto nivel de cargas eléctricas.
La pérdida de estructura de un suelo da paso a la compactación, siendo esta ultima la reducción de volumen de un suelo debido a la perdida de espacio poroso. La pérdida de espacio poroso reducirá los niveles de agua y aire en el suelo, lo cual limitara el desarrollo de raíces y poblaciones microbianas benéficas, por lo que el aprovechamiento del agua y la fertilización se verán afectadas.
Existen materiales mejoradores de la estructura como los ácidos orgánicos del tipo oligómero los cuales tienen mayor velocidad de agregación e incrementaran rápidamente el espacio poroso, reduciendo la compactación y favoreciendo el desarrollo de raíces y poblaciones microbianas.
Finalmente, un suelo altamente productivo será aquel que tiene una adecuada fertilidad física, química y biológica, además de una adecuada interrelación entre estas 3 fertilidades.