(Agraria.pe) La temporada 2024-2025 de arándanos chilenos ya llegó a su fin, con envíos de más de 90 mil toneladas en fresco, reflejando un alza de 5% respecto a la temporada pasada y un 12% más que el volumen estimado, rompiendo una tendencia a la baja de las últimas temporadas, informó el director ejecutivo del Comité de Arándanos de Chile, Andrés Armstrong.
En declaraciones recogidas por Frutas de Chile, Armstrong, comentó que el hecho más relevante de esta temporada no es el crecimiento en sí mismo, "sino que éste se debió al incremento de la participación de las variedades nuevas en el total de los envíos; éstas aumentaron un 50% con respecto a la temporada pasada y concentraron el 21% de las exportaciones".
En el caso de los arándanos congelados, el volumen alcanzó las 60 mil toneladas, manteniéndose dentro de lo proyectado y representando el 40% del total exportado al mundo.
“Así, las exportaciones totales de arándanos, incluyendo frescos y congelados, fue de 150 mil toneladas, con un 15% de aumento respecto a la temporada pasada y un 8% más que el estimado", afirmó el ejecutivo.
Mercados para los arándanos chilenos
La campaña chilena encontró mayor competencia en todos los mercados, especialmente derivada de Perú, que retomó una mayor normalidad en sus envíos, luego de verse muy afectado por el fenómeno de El Niño el ejercicio pasado.
A nivel de destinos para la fruta, Europa recibió un 12% más que la temporada pasada, lo que ubica a la región con un 43% del total. Misma participación alcanzaron las exportaciones a Estados Unidos, cuyo volumen se mantuvo estable, al igual que los envíos a Asia, donde destaca el crecimiento en Corea del Sur y la baja a China.
"El mayor crecimiento estuvo en América Latina con un 111% más de volumen y 1,6% de participación en el total enviado al mundo. Argentina y Brasil fueron los principales mercados. Mientras que los envíos a Medio Oriente aumentaron un 11%, representando un 0,4% del total”.
Desafíos de los arándanos chilenos
Al cierre de una temporada, siempre es momento de análisis. En ese sentido, Armstrong dijo que fue "un ejercicio difícil, no sólo por una mayor competencia en los mercados y la presión que eso genera en los precios, sino que también por una logística que presentó graves complicaciones”.
Detalló que los servicios se vieron superados por el gran volumen de fruta, tanto de Chile (cerezas y arándanos), como Perú (arándanos), lo que ocasionó, por ejemplo, retrasos importantes en las inspecciones, lo que hizo que existiera carga que no pudo ser embarcada en la fecha y barco programado.
Además, no se contó con la cantidad suficiente de servicios navieros y contenedores en condiciones adecuadas, así como Atmósferas Controladas.
A lo anterior, se sumaron algunos eventos de marejadas que afectaron las salidas de las naves en algunas semanas y reprogramaciones derivadas de anuncio de paralización en los puertos de la coste este de Estados Unidos.
Fuente: Portal Frutícola