(Agraria.pe) A medida que el cambio climático hace que las temperaturas se eleven y las sequías se intensifiquen, los suministros de alimentos tendrán dificultades para seguir el ritmo de la creciente población mundial, según un informe de Chatham House.
Para el 2050, los rendimientos de los cultivos básicos podrían disminuir en casi un tercio a menos que las emisiones se reduzcan drásticamente en la próxima década. Al mismo tiempo, los agricultores necesitarán cultivar casi un 50% más de alimentos para satisfacer la demanda global, dijo el grupo de expertos.
El informe de Chatham House fue elaborado para los jefes de Estado antes de la cumbre climática COP26 de las Naciones Unidas que se celebrará el próximo mes en Glasgow.
Los precios de los alimentos ya están cerca de los máximos de una década debido a las interrupciones en las cadenas de suministro durante la pandemia y al clima extremo. Durante el verano, los precios del trigo subieron debido a las pérdidas de cosechas en algunos de los mayores exportadores.
El informe de Chatham House sugiere que los desafíos climáticos podrían mantener intacta esa tendencia.
“Podemos esperar que todos los alimentos básicos aumenten significativamente de precio”, dijo el autor principal del informe, Daniel Quiggin, en una entrevista. “También esperamos que haya escasez en algunos lugares del mundo”.
La proporción de tierras de cultivo afectadas por la sequía aumentará a 32% anual, más del triple, según el informe. También predice casi 50-50 de probabilidades de una pérdida de 10% o más de la cosecha de maíz en los cuatro principales países productores durante la década del 2040.
Es probable que los principales cultivos, desde el trigo hasta la soja y el arroz, experimenten grandes caídas de rendimiento debido a la sequía y períodos de crecimiento más cortos, dijo Quiggin.
Para el 2040 los impactos climáticos severos serán “permanentes” si los países no reducen las emisiones, señala el informe.
Amenazas medioambientales son desafío más importante para los derechos humanos
La Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, señaló que las amenazas medioambientales que se intensifican constituyen el desafío más importante para el ejercicio de los derechos humanos,
Durante, la apertura de la 48ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Bachelet indicó que las crisis interdependientes vinculadas con la contaminación, el cambio climático y la biodiversidad multiplican las amenazas, amplificando los conflictos, las tensiones y las desigualdades estructurales, y volviendo a las personas cada vez más vulnerables.
“Al intensificarse, esas amenazas medioambientales constituirán el desafío más importante para el ejercicio de los derechos humanos de nuestra era”, afirmó, y pidió a los políticos que pasen a la acción.
Bachelet subrayó que esta “triple crisis planetaria”, en gran medida provocada por la acción del hombre, ya tiene un impacto amplio y directo sobre toda una serie de derechos humanos, como “los derechos a una alimentación adecuada, al agua, a la educación, a la vivienda, a la salud, al desarrollo e incluso a la vida”.
La contaminación “es la causa de una de cada seis muertes prematuras”, destacó.
Bachelet enumeró una lista de crisis ambientales como, entre otras, la hambruna en Madagascar, la desertificación en el Sahel, la escasez de recursos hídricos en Oriente Medio, los incendios en Siberia y California y las inundaciones en China y Alemania.
“Abordar la triple crisis ambiental mundial es un imperativo” y es “alcanzable”, finalizó.