(Agraria.pe) Según un informe de investigación de MarketsandMarkets, "Global Agriculture Industry Outlook 2029 - A Look Ahead at The Industry Landscape", de 2024 a 2029, los 10 principales mercados de la industria agrícola mundial crecerán a un ritmo anual del 8,9%.
El valor del mercado era de US148.400 millones en 2024.
La proyección de la industria agrícola mundial abarca la agricultura vertical, el fitomejoramiento, la agricultura de precisión, la agricultura regenerativa, blockchain en la agricultura, el riego inteligente, la agricultura conectada, los drones y los mercados biológicos agrícolas.
Según el informe, este período promete una innovación sin precedentes y una mayor competencia, ya que las empresas se esfuerzan por cumplir con la integración tecnológica en evolución y adoptar la agricultura ecológica ética.
Norteamérica lidera, mientras Asia-Pacífico surge
Norteamérica es actualmente el mayor mercado debido a sus sólidas infraestructuras, el apoyo gubernamental a las plantaciones a gran escala y la solidez del sector agroindustrial. Estados Unidos lidera la región, gracias a su vasta tierra fértil, su clima diverso y sus grandes inversiones en investigación y desarrollo.
Sin embargo, el informe muestra que la región Asia-Pacífico se está convirtiendo rápidamente en una potencia agrícola. El aumento de la población, sobre todo en China e India, genera una inmensa y creciente demanda de alimentos.
Muchos gobiernos asiáticos invierten estratégicamente en la modernización agrícola mediante el desarrollo de infraestructuras, proyectos de regadío y la adopción de tecnología. Soluciones AgTech como la agricultura de precisión y la agricultura vertical están ganando adeptos, ya que prometen mejorar el rendimiento y la gestión de los recursos.
China y la India son los principales productores de arroz, trigo y hortalizas, mientras que la India es un importante productor de arroz, trigo y algodón. Países como Vietnam, Tailandia e Indonesia también están experimentando un importante crecimiento agrícola.
Ambas regiones están recibiendo inversiones, pero con objetivos distintos. Norteamérica busca mantener y ampliar su ventaja actual mediante una mayor optimización de la producción con tecnologías e infraestructuras avanzadas. En cambio, Asia-Pacífico dirige sus inversiones hacia la construcción de infraestructuras modernas, el desarrollo de la logística de la cadena de frío para reducir el deterioro y el fomento de la adopción de soluciones AgTech.
La sostenibilidad también se está convirtiendo en una preocupación creciente, y las inversiones se dirigen hacia prácticas que minimicen el impacto medioambiental.
La evolución de la industria agrícola mundial
En 2024, la industria agrícola experimentó una evolución significativa, marcada por el auge de las prácticas sostenibles, el aumento de la adopción de tecnologías avanzadas y las iniciativas estratégicas de los principales actores.
El crecimiento de la población, el aumento de la demanda de alimentos, la aplicación generalizada de la tecnología en la agricultura y el aumento de la demanda de agricultura orgánica y sostenible son los principales impulsores de la demanda.
Según el informe, varias tendencias están preparadas para dar forma a la trayectoria del sector de aquí a 2029.
La integración de tecnologías avanzadas como la IA y la automatización seguirá redefiniendo los procesos de producción, al tiempo que se intensificará la competencia entre los líderes del sector. Tanto la alta tecnología como los enfoques orgánicos están impulsando la agricultura sostenible.
Además, la agricultura de precisión y las biotecnologías optimizan los rendimientos y el uso de los recursos, mientras que las prácticas orgánicas priorizan el equilibrio ecológico.
En 2029, el énfasis en la maquinaria agrícola automatizada, la biotecnología agrícola, los nuevos sistemas de cultivo y las semillas orgánicas y no transgénicas acelerarán el crecimiento de la industria agrícola. El sector se enfrenta a una tormenta perfecta de retos, como unas condiciones meteorológicas cada vez más extremas, el aumento de los costes de productos básicos como fertilizantes y semillas, unas condiciones económicas impredecibles y la reducción de la mano de obra cualificada.
Las empresas agrícolas buscan activamente soluciones para sortear estos complejos problemas y garantizar la viabilidad de la industria agrícola mundial a largo plazo.