COLUMNA DE:
Miguel Ordinola

Miguel Ordinola

Secretario Ejecutivo-Alianza de Aprendizaje Perú - Docente de Post Grado de la Pontificia Universidad Católica del Perú
12 febrero 2018 | 01:46 pm Por: Miguel Ordinola

Pérdidas en las cadenas de valor y seguridad alimentaria

Pérdidas en las cadenas de valor y seguridad alimentaria
La pérdida y desperdicio de alimentos tiene que ver con la merma de estos en las distintas etapas de la cadena de producción y aprovisionamiento de alimentos destinados al consumo humano. Los conceptos de pérdida post cosecha o pérdida de alimentos pueden llegar a ser confusos porque no incluyen a aquellas que se producen antes de la cosecha, por lo que sería más estricto hablar de pérdidas y desperdicios de alimentos en toda la cadena de valor. FAO estima que hasta un tercio de todos los alimentos se desperdician antes de ser consumido por las personas, mientras hay mil millones de personas que pasan hambre en el mundo.

Las pérdidas pueden ser en la etapa de producción, post producción, procesamiento, distribución o consumo, en las cuales se presentan problemas para afrontar plagas y enfermedades, transporte y almacenamiento, entre otros. Una serie de organizaciones públicas y privadas trabajan desde hace unos años en identificar la magnitud de este problema y precisar alternativas para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. La idea es sensibilizar sobre el impacto de estas pérdidas y las posibles soluciones, promover la colaboración y coordinación de iniciativas a nivel mundial, y el desarrollo de políticas para la su reducción (inclusive los países de APEC tienen un grupo de trabajo sobre estos temas, donde participa el Perú).

Se han reportado, en diversos estudios realizados por el IFPRI y el CIP, que las pérdidas oscilan entre 6 y 25% de la producción total de papa, frijol, maíz, cereales, y del valor total producido en las diversas cadenas de valor analizadas (en Perú, Ecuador, Honduras, Guatemala, Etiopía y China).

Un tema que resalta es que las pérdidas de la cadena en países en desarrollo están más cerca de la chacra que del consumidor final (a diferencia de los países desarrollados). Los productores son quienes más están perdiendo en la cadena de valor, en comparación a los otros actores analizados. Esta constatación plantea el desafío de abordar las causas que provocan esas pérdidas, en la medida que estas afectan directamente los niveles de eficiencia de los productores en el campo y por lo tanto sus ingresos, impactando en sus condiciones de vida e impidiendo que superen situaciones de pobreza. 

Una de las principales causas de las pérdidas de los productores, se relacionan a cuestiones climáticas (asociados a los nuevos escenarios que marca el cambio climático); por ejemplo, en papa, la falta/abundacia de lluvias y las heladas afectan directamente la productividad del cultivo y pueden favorecer la proliferación de enfermedades y plagas, que muchas veces no son bien enfrentadas ni prevenidas o mitigadas, al no contar con información adecuada. La reducción de las pérdidas contribuiría a mejorar la productividad de los pequeños productores. 

En este contexto, se deben orientar acciones que permitan visibilizar la magnitud de esta problemática para los diferentes cultivos (mediciones económicas); identificar alternativas tecnológicas que puedan estar al alcance de los productores para reducir las pérdidas; diseñar y aplicar políticas más específicas que permitan alcanzar una escala mayor a las potenciales soluciones; fortalecer capacidades en actores públicos y privados en estos temas de pérdidas en las cadenas de valor. Si se lograra reducir estas pérdidas, esto podría significar un shock a la productividad, con implicancias en la reducción del hambre y la pobreza en los países en desarrollo como él Perú.