(Agraria.pe) El arándano es una fruta cuya demanda mundial se viene incrementando considerablemente -debido a sus beneficios para la salud-, por lo que nuevos países vienen incursionando en su cultivo.
Según la Organización Internacional del Arándano (IBO, por sus siglas en inglés), en el 2023 existían 267.000 hectáreas de arándanos a nivel global, lo que representó un incremento de 7.23% frente a las 249.000 hectáreas registradas en 2022. En 2021 habían 237.000 has de esta fruta; en 2020 eran 219.000 ha; y en 2019 fueron 201.000 ha.
En septiembre del 2024, el presidente de la IBO, Mario Steta, señalo que la industria del arándano está experimentando actualmente un aumento de las superficies plantadas, resaltando que el aumento de los volúmenes se reflejará significativamente a partir de 2025 gracias a las áreas de cultivo, la expansión y la aceleración en Perú, Europa del Este, el Mediterráneo, Norteamérica y China.
Perú, con 20 mil hectáreas sembradas en su territorio actualmente, lidera la exportación mundial de arándanos. Para Alfonso Velásquez Tuesta, ex ministro de la Producción y pionero de este cultivo en Perú, nuestro país aún tiene espacio para sembrar más arándanos, ya que mientras tenga demanda en el mercado y sea rentable, las inversiones en esta fruta continuarán.
“En Perú, cada vez observamos más la presencia de empresas de diferentes orígenes -principalmente de Europa, Norteamérica y Sudamérica- que compran tierras porque el mercado continúa demandando arándanos ya que cada vez más personas en el mundo toman conciencia sobre la importancia de una alimentación saludable”, comentó.
Estimó que son entre 20 mil y 30 mil hectáreas las que faltan sembrar en este momento en el mundo para satisfacer la demanda global de arándanos, destacando que parte de esas áreas se instalarán en Perú.
Para Velásquez Tuesta, China representa un horizonte importante de crecimiento en la demanda de arándanos ya que cada vez más ciudadanos chinos conocen las bondades de esta fruta lo que significa un límite inmenso por conquistar. En el caso de Estados Unidos -mayor productor mundial de arándanos-el panorama es similar.
Oportunidades para otros berries
En otro momento, señaló que Perú vienen trabajando la ampliación de áreas de cultivos, debido al desarrollo de grandes proyectos de riego como Chavimochic III (La Libertad), Majes-Siguas II (Arequipa), Chinecas (Áncash), entre otros, por lo que habrá muchas nuevas hectáreas que deberán ser utilizadas para diversificar oportuna y correctamente nuestra producción para evitar riesgos de sobre producción que pone en riesgo los precios para nuestros productores.
En ese objetivo de diversificar nuestra canasta agroexportadora, el también exdirector ejecutivo de Sierra y Selva Exportadora, dijo Perú no solo tiene futuro con los arándanos sino también con otros berries como la frambuesa, mora y aronia, etc.
Sobre la frambuesa, dijo que se siembra en diferentes países que también cultivan arándanos como el caso de México (primer productor global de esta fruta), Chile, Polonia, Serbia, Estados Unidos, entre otros. Destacó que en los cuatro primeros países este cultivo es realizado por pequeños productores, que concentran en promedio 0.6 has, 0.6 has, 0.7 has y 0.4 has, respetivamente.
Señaló que la producción de México va en fresco al mercado estadounidense. En el caso de Estados Unidos, se destina tanto para fresco (la producción California) como para congelado (la producción de Washington).
“La frambuesa es una fruta demandada por muchas industrias como fruta fresca, pastelerías, conserva, jugos, licores, yogurt, helados, entre otros derivados. En el caso de Perú, lo recomendado es que la concentración de la producción se desarrolle cerca a los entornos de las plantas de congelado, porque esta fruta se orientará a la industria del congelado y la exportación, mientras que la fruta fresca se dirigirá al mercado nacional”, manifestó.
Indicó que la siembra de este cultivo es de alrededor de S/ 60 mil por hectárea. Resaltó que es una inversión de rápido retorno, ya que la variedad Heritage produce por primera vez a los 8 meses de instalada, además es una variedad de buen tamaño, color, sabor y alta productividad. Añadió se está probando una variedad de Polonia más prematura, cuya primera producción sale al quinto mes de sembrada.
“La gran ventaja de la frambuesa son los atractivos precios que tiene en el mercado mundial. La frambuesa congelada se vende más caro que los arándanos congelados. Además, México y Chile producen cada vez menos debido a la presencia de una plaga (Drosophila suzukii) que está afectando sus cultivos, esto sería una oportunidad para que Perú pueda atender -vía aérea- el mercado estadounidense, adaptando su cosecha a la ventana comercial (periodo de contra estación)”, sostuvo.
En el caso de la mora (blackberry), dijo que ya se han realizado varias pruebas en nuestro país obteniéndose resultados positivos, por lo que debería constituir parte del paquete de la oferta nacional de “mix” de congelados, junto con el arándano y la frambuesa, y de esa manera no tener que importar desde Chile como se realiza actualmente. “Tenemos que tener nuestra propia producción, crear un mercado interno de alta demanda, concreta, definida y de precios superiores a la frambuesa”.
Sobre la aronia, fruta que conoció recientemente en Polonia, dijo que se exporta en diferentes presentaciones, principalmente se dirige a la industria de bebibles. Destacó que este berry contiene un alto porcentaje de antioxidantes (mayor que el arándano).
“La aronia es muy consumida en China. Los chinos son especialistas en la búsqueda de alimentos que proporcionan vigor, salud, bienestar. Este berry también es una oportunidad para nuestro país, por lo que deberíamos iniciar sus estudios como una alternativa de diversificación de cultivos”, comentó.
Cosechas programadas, consecuencias de siembras articuladas y diversificadas
Alfonso Velásquez, dijo que la estacionalidad y la complementación son importantes, por lo que es necesario hacer espacios para tener un año pleno de embarques fruto de una cosecha programada como consecuencia de una siembra articulada y diversificada.
“Es importante tener esta visión futurista previsora ya que hemos visto actualmente el retraso en los embarques por falta de contenedores que se explica porque sale junta nuestra oferta de arándano, la uva, el mango, atrasando los despachos. Esta mirada futura nos obliga a tener esta visión de orden, de prospectiva y de ordenamiento para mayor beneficio, mayor utilidad y mejor rentabilidad de nuestra agricultura”, manifestó.
Añadió que Perú ya es conocido por su fuerza productiva en las principales frutas y hortalizas de exportación, sin embargo, existe esa necesidad de incorporar a la pequeña agricultura (agricultura familiar) dentro de este proceso de acercamiento a la agroindustria, haciendo que el desarrollo de los mercados también beneficie y contribuya al crecimiento de la pequeña agricultura, lo obliga necesariamente a este proceso de diversificación.
“No podemos llevar a un pequeño agricultor a hacer arándanos cuyo costo de instalación es altísimo (alrededor de US$90 mil por hectáreas debido a que las variedades nuevas tienen que pagar Royalti) por lo que es tarea de todos los que estamos preocupados en el fomento de oportunidades para el pequeño agricultor, diversificar la producción e ir orientándolos hacia alternativas de siembra de cultivos”, finalizó.