Muchos analistas mencionan que en la actualidad estamos en la cuarta revolución industrial y su impacto sobre todos los aspectos de la vida cotidiana y los negocios, es sumamente importante. En este contexto, las tecnologías digitales y de automatización actuales, están generando transformaciones profundas en diversos aspectos sociales y económicos de los países.
En esa línea, recientemente se realizó la Conferencia de Ministros de Agricultura de las Américas 2019, que reunió a 34 ministros y secretarios de diversos países. Uno de los temas claves fue el análisis de como se está realizando la inclusión digital en los territorios rurales de los países del hemisferio.
Se mencionó qué en México, existen experiencias exitosas en el uso de tecnologías de la información en el sector agropecuario, como por ejemplo, los sistemas de Inteligencia Sanitaria y de Inteligencia Geo-Espacial, que permiten diseñar políticas, generar información y actuar ante desastres.
Un reciente estudio del BID ha identificado más de 450 emprendimientos relacionados con la agricultura en América Latina y el Caribe enfocados en la innovación tecnológica digital (centrada principalmente en la generación y uso de información estratégica), siendo más de la mitad de estos emprendimientos desarrollado en los últimos cuatro años. Se encontró que existe una preponderancia en el uso de sensores remotos, geolocalización y tecnología móvil y que tecnologías vinculadas a inteligencia artificial, Big Data, Blockchain y robótica se encuentran todavía en etapas más tempranas de desarrollo.
Se supone que el impacto de contar con una mayor disponibilidad de información sobre mercados, clima y recomendaciones agronómicas, así como la expansión de múltiples plataformas de comercialización de insumos y productos, tiene el potencial de empoderar a los pequeños y medianos productores rurales. Con más información, conocimiento y visibilidad comercial en manos de estos productores, es probable esperar que las dinámicas en varias cadenas de agronegocios evolucionen de manera positiva para ellos.
En el caso del Perú, se menciona que se quiere promover la agricultura familiar (2.2 millones de pequeños productores alimentan al país y abastecen más del 70% de los alimentos consumidos). La pregunta es como este tipo de tecnologías pueden contribuir a potenciar la agricultura familiar y ser una opción para los diversos productos, especialmente los de la sierra.
Siempre se menciona que una de las ventajas comparativas de la sierra peruana es su amplia agrobiodiversidad. Sin embargo, cuando se quiere invertir en desarrollar ventajas competitivas a partir de estos recursos no se cuenta con información articulada y amigable que permita mostrar estas ventajas a los mercados nacionales e internacionales. Los productores y empresarios deben acudir a diversas instancias públicas y privadas para poder acceder a la limitada información disponible y muchos negocios potenciales no llegan a implementarse por esta limitación (ya que genera altos costos de transacción). Esto no permite contar con elementos concretos para valorizar la agrobiodiversidad (por ejemplo, en temas de salud y nutrición) e implementar plataformas transparentes para el comercio de estos productos únicos (agricultura de boutique). Lo mismo ocurre cuando quieren comercializar sus productos tanto a mercados nacionales como internacionales (estos mercados son asimétricos en el manejo de la información), donde experiencias no muy positivas con la quinua y la maca indican que se necesita hacer más transparentes estos circuitos comerciales para que sean mejor aprovechados.
Tomando como referencia las actuales tecnologías digitales, se pueden dar dos ejemplo de su potencial uso: i) capturar, organizar, almacenar y manejar información de aspectos productivos, comerciales, nutricionales y de salud de los diversos productos de la agrobiodiversidad como una base de datos transparente que se utilice para el desarrollo de negocios inclusivos con diferentes actores públicos y privados (Big Data es una opción para esto); ii) diseñar una plataforma de comercio para estos productos como una manera de acceder de manera más directa a mercados nacionales e internacionales y con un amplio manejo de información que hace más transparente los mercados (Blokchain es una opción para esto).
Además de lo anterior, según el BID existen diversas áreas de impacto de estas tecnologías: mitigación al cambio climático; conservación de la naturaleza y la biodiversidad; producción sustentable; innovación y tecnologías para la agricultura y la agroindustria; seguridad alimentaria y adaptación al cambio climático; equidad social en la agricultura; alimentación nutritiva, saludable y segura.
Este es un reto que debe afrontarse en el corto plazo para poder aprovechar las diversas ventajas competitivas de los productos de la agricultura familiar en el Perú. El rol de las instituciones públicas y las alianzas con instituciones científicas, educativas y empresas, es clave para que este tipo de tecnologías deriven en impactos concretos a nivel del usuario final (pequeño agricultor).