(Agraria.pe) Hace 25 años, el Perú apenas figuraba en el mapa mundial de alimentos. Exportaba poco más de US$ 50 millones, con un portafolio limitado y dominado por productos tradicionales. Hoy, las agroexportaciones superan los US$ 12.000 millones anuales y el país se ha posicionado como referente global en frutas frescas, hortalizas especializadas y superfoods andinos. Este salto ha sido posible gracias a un proceso sostenido de diversificación, innovación y apertura comercial, consolidando una oferta moderna y competitiva.
Actualmente, las frutas frescas lideran el portafolio agroexportador, representando aproximadamente el 52% del valor exportado en el 2024 (US$ 6.357 millones). Le siguen los procesados, con 22%; los granos (considerando los superfoods), con 18%; las hortalizas frescas, con el 6%; y otras partidas con el 2% restante de de la canasta agroexportadora.
Frutas frescas: protagonistas de la nueva agroexportación
A inicios del siglo XXI, las frutas frescas representaban una fracción pequeña del total exportado. Ahora, tres productos clave explican por sí solos el 44% de las agroexportaciones peruanas: arándano, uva y palta, que en el 2024 sumaron más de US$ 5,500 millones, cifra similar al total despachado por el país en el 2016. El arándano destacó especialmente al superar por primera vez los US$ 2,000 millones, consolidándose junto a Chile y Estados Unidos como los mayores exportadores mundiales.
Además, frutas como el mango, los cítricos y la granada han tenido crecimiento sostenido en la última década. Esta dinámica refleja la creciente relevancia global del Perú en fruta fresca, ubicándose en la octava posición mundial entre los exportadores, frente al puesto 50 que tenía hace 23 años, impulsado por tratados comerciales y políticas de promoción agrícola.
Granos y superfoods: la apuesta por productos andinos
La consolidación del café, el cacao y la quinua representa una de las tendencias más importantes en la agroexportación peruana durante las últimas décadas. Aunque el café ya era un producto relevante a inicios del siglo XXI, el notable crecimiento del cacao y la quinua ha cambiado significativamente la composición del portafolio agrícola peruano. Actualmente, esta categoría de granos representa el 18% del valor total exportado, alcanzando cerca de los US$ 2,000 millones anuales.
El café continúa liderando esta categoría, con exportaciones que superaron los US$ 1,000 millones durante el último año. Le sigue el cacao, con envíos valorizados en US$ 806 millones; en el caso de este último, ha ganado un claro reconocimiento global gracias a mejores precios internacionales y un posicionamiento consolidado en el segmento premium.
Por su parte, superfoods emblemáticos como la quinua también han ampliado considerablemente su presencia internacional, con exportaciones que superan los US$ 140 millones anuales hacia más de 70 países, confirmando su relevancia estratégica para la agricultura peruana.
Procesados y jugos: avanzando hacia el valor agregado
En el año 2000, los productos procesados representaban menos del 5% del portafolio agroexportador peruano; actualmente ya superan el 20%, reflejando una clara apuesta por generar valor agregado. Este crecimiento es impulsado principalmente por derivados del cacao, como la torta y el licor, y también por el aceite de palma. Asimismo, han ganado relevancia otros productos elaborados a base de frutas y hortalizas, entre ellos las conservas de alcachofa, la paprika, el pimiento morrón y el jugo de limón.
Siguiendo esta tendencia, Perú estaría adoptando un modelo similar al chileno, uno de sus principales competidores, que ha decidido no solo diversificar su canasta exportadora, sino aprovechar al máximo cada etapa productiva. Esto se traduce en frutas y hortalizas procesadas que tienen una alta demanda en mercados internacionales y un gran potencial de crecimiento.
Esta categoría refleja claramente una apuesta por la agroindustria, enfocada especialmente en mercados exigentes que valoran la trazabilidad y las certificaciones internacionales. La reciente expansión de infraestructura logística en el país, incluyendo la apertura de puertos estratégicos como el de Chancay, fortalece aún más esta estrategia orientada a añadir valor y mejorar la competitividad del sector agroexportador peruano.
Hortalizas: resiliencia y especialización
Aunque desplazadas en participación por las frutas frescas, las hortalizas aún aportan significativamente al sector agroexportador peruano. El espárrago, líder histórico, mantiene remesas superiores a los US$ 400 millones anuales, con Estados Unidos como destino clave (67% de participación).
La alcachofa, otro ejemplo relevante, alcanzó en marzo de este año envíos por 3,385 toneladas valorizadas en US$ 8.1 millones, destacando nuevamente Estados Unidos como destino principal (65% del total). Adicionalmente, productos como la cebolla dulce han comenzado a ganar espacio en mercados internacionales, especialmente en Europa y Asia, impulsados por nuevas variedades, mejoras en calidad y certificaciones de sostenibilidad.
Retos y oportunidades hacia el futuro
El éxito de la agroexportación peruana en estos 25 años plantea desafíos para la próxima década: sostener el crecimiento en medio de una alta competencia internacional, responder a las exigencias crecientes de sostenibilidad y certificación, enfrentar la volatilidad de precios globales y gestionar el impacto del cambio climático en zonas productivas clave.
La modernización logística y digitalización, así como inversiones estratégicas como el puerto de Chancay, serán fundamentales para mantener la ventaja competitiva y seguir llegando a más de 150 mercados internacionales con productos de alta calidad.
En definitiva, la historia reciente del agro peruano es uno de los ejemplos más exitosos de transformación productiva en América Latina, basada en inversión, diversificación y una estrategia clara por ir aumentando el valor agregado. El desafío ahora será profundizar estos logros para consolidar definitivamente al Perú ya no solo entre los diez principales exportadores de fruta fresca, sino de toda la canasta agrícola.
Fuente: Fresh Fruit