(Agraria.pe) Se suponía que el acuerdo comercial de verano entre la Unión Europea (UE) y la Administración Trump marcaría un punto de inflexión en las relaciones transatlánticas tras meses de incertidumbre.
Un tope arancelario del 15% no era lo ideal, pero los líderes de la UE lo aceptaron como el coste de mantener a raya las tensiones comerciales con Estados Unidos. Eso, hasta que el presidente estadounidense, Donald Trump, reavivó la disputa.
Ahora amenaza con nuevos aranceles en represalia por las normativas y reglas de mercado de la UE.
Western Growers, que representa a los agricultores que producen la mitad de las frutas, verduras y frutos secos de Estados Unidos, considera que el renovado conflicto comercial es un riesgo directo para su sector. "Todos los agricultores que conozco intentan averiguar cómo hacer más con menos: menos agua, menos tierra, menos insumos", afirma Walt Duflock, de Western Growers. "Existe tecnología para resolver estos retos, pero su adopción ha sido lenta y fragmentada. Este enfoque coordinado lo cambia todo".
Los analistas advierten de que los aranceles aplicados a los productos agrícolas podrían volver a enfrentar a los agricultores europeos y estadounidenses. La UE ya había preparado aranceles de represalia del 25% sobre las exportaciones de Estados Unidos, aunque no llegaron a aplicarse.
La renovada amenaza plantea interrogantes sobre la influencia de la UE, dada su dependencia de los mercados estadounidenses para determinadas categorías de productos y la necesidad de equilibrar las presiones comerciales con la oferta interna.
Fuente: DW / Fresh Plaza