(Agraria.pe) A pesar de que Brasil es una de las principales economías de América Latina, solo el 0.6% de sus importaciones proviene de Perú, lo que evidencia la necesidad de fortalecer lazos comerciales entre ambos países y avanzar en la agenda logística pendiente. Una herramienta clave es el desarrollo urgente de corredores logísticos multimodales, señaló el vicepresidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Rafael del Campo Quintana.
Fue durante la ‘Misión de Negocios y Logística’ realizada en la ciudad de Manaos del 2 al 4 de julio, por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (PromPerú), a través de OCEX en Brasil.
Sostuvo que, si bien se puede acceder a Brasil por las fronteras norte, centro y sur, su uso es aún limitado, pues el 90% del comercio bilateral se realiza vía marítima; principalmente a través del canal de Panamá y rutas de transbordo por puertos chilenos.
“El Perú está listo. Pero necesitamos que Brasil lo sepa y lo acompañe. La creación de una nueva infraestructura en nuestra costa y selva abre un mundo de oportunidades y podría generar un comercio directo, fronterizo, más económico y rápido. No podemos seguir dependiendo de rutas marítimas costosas y lentas”, advirtió.
Uno de los pilares fundamentales de esta transformación es el fortalecimiento del Corredor Multimodal Amazónico Norte, que conecta Paita, Yurimaguas, Iquitos (en Perú) con Manaos (en Brasil), para lo cual se requiere avanzar en la ejecución de obras clave como el antepuerto de Paita, y la consolidación del eje vial y fluvial IIRSA Norte.
También es urgente reactivar el plan de concesiones de los puertos fluviales y, sobre todo, acelerar las licitaciones de dragado en zonas críticas con el objetivo de garantizar la navegabilidad todo el año en los ríos amazónicos.
Desde la ciudad de Yurimaguas, se puede acceder a los ríos navegables que la conectan con Iquitos y Santa Rosa de Yavarí (Loreto), hasta llegar a Tabatinga y Manaos, en Brasil. “A fin de optimizar este eje, se requiere construir y rehabilitar terminales fluviales estratégicos como Sinchicuy, Pucallpa, Saramiriza y Santa Rosa”, comentó del Campo.
Además del componente físico, instó a abordar el componente institucional, sumando a la Cancillería que podría ayudar a destrabar los cuellos de botella que enfrentan las mercancías peruanas en territorio brasileño y que involucran a autoridades aduaneras y sanitarias. Las exigencias y tiempos muchas veces entorpecen el flujo comercial.
“El año pasado, Perú, a través de Iquitos, exportó vía fluvial US$ 274 millones a Brasil, mientras que por el puerto del Callao el monto fue de US$ 514 millones, es decir US$ 240 millones o 47% más de carga que, potencialmente, pudo transportarse a través del corredor amazónico con un sistema fluvial eficiente”, explicó.
Impacto
El impacto del Corredor Multimodal Amazónico Norte no solo será comercial, sino también productivo. Diversas regiones se beneficiarían, entre ellas Amazonas (aceite de palma, sacha inchi), Cajamarca (tara, menestras), Lambayeque (espárragos, uvas, arándanos, limón, páprika, frijol, maracuyá, confecciones) y Loreto (camu camu y derivados).
Asimismo, Piura (pota congelada, merluza, jurel, perico, caballa, concha de abanico, fosfato de calcio, uva, frijol) y San Martín (aceite de palma, palmito, aceite de sacha inchi, stevia), cuyos productos podrían llegar directamente a los estados del norte de Brasil, los cuales representan el 6.28% de su PBI.
“No debemos ver los corredores como rutas logísticas únicamente. Son motores de desarrollo, que atraen inversiones y conectan las regiones. Instrumentos como la Zona Económica Especial de Paita y las futuras Zonas Económicas Especiales Privadas pueden potenciar ese flujo fronterizo”, agregó.
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), informó que Brasil tiene una población de 212 millones, que valora productos sostenibles, con valor agregado, buena relación calidad-precio y origen confiable. “Perú tiene la oferta, pero falta la voluntad política y coordinación binacional para que el comercio fluya con eficiencia”, finalizó del Campo Quintana.
De acuerdo con el Sistema de Inteligencia Comercial ADEX Data Trade, la balanza comercial entre ambos países en el 2024 fue negativa a Perú en -US$ 1.831 millones, pues mientras los envíos ascendieron a US$ 1.642 millones, las importaciones rondaron los US$ 3.474 millones.
La oferta nacional hacia el gigante sudamericano fue principalmente de los sectores minería (US$ 696 millones), hidrocarburos (US$ 321 millones) y minería no metálica (US$ 166 millones). Destacaron los cátodos de cobre, aceites crudos de petróleo, minerales de cinc y concentrados, fosfatos de calcio y cinc sin alear.
En cuanto a importaciones desde Brasil, resaltaron los aceites de petróleo, vehículos de carga, tractores de un solo eje, barras de hierro, autobuses, pastas químicas, trozos congelados de gallo, papel fotocopia, vehículos ensamblados, cargadoras y palas frontales, entre otros.
Datos
. Los avances normativos para facilitar el comercio bilateral incluyen la Ley de Cabotaje y su Reglamento.
. Solo el 17% de las exportaciones a Brasil en el 2024 utilizó el puerto de Iquitos.