09 julio 2025 | 10:56 am Por: Redacción

Sin embargo su participación aún es modesta, equivalente al 3.5% del total de las agroexportaciones

Exportaciones de productos agrícolas congelados sumaron US$ 256 millones en lo que va del 2025, mostrando un aumento de 81%

Exportaciones de productos agrícolas congelados sumaron US$ 256 millones en lo que va del 2025, mostrando un aumento de 81%
Gracias a su prolongada vida útil, permite procesar fruta fresca que no logró comercializarse de forma inmediata, extendiendo así su valor comercial y mejorando el rendimiento económico de las campañas. Este atributo fue clave en el crecimiento observado en el 2025.

(Agraria.pe) La línea de productos congelados representa un segmento en ascenso dentro de la oferta agroexportadora peruana. Aunque su participación aún es modesta —equivalente al 3.5% del total exportado— su evolución ha sido constante, siguiendo un ritmo de crecimiento similar al observado en el conjunto del sector. Solo en lo que va del 2025, las exportaciones de productos agrícolas congelados alcanzaron aproximadamente US$ 256 millones, lo que representa un notable incremento del 81% respecto del periodo del año anterior.

Una de las principales fortalezas de esta línea radica en su capacidad para optimizar el uso de excedentes y minimizar pérdidas. Gracias a su prolongada vida útil, permite procesar fruta fresca que no logró comercializarse de forma inmediata, extendiendo así su valor comercial y mejorando el rendimiento económico de las campañas. Este atributo fue clave en el crecimiento observado en 2025.

Ante una sobreoferta de mango — provocada por una maduración temprana y un rebote en la producción— numerosos exportadores optaron por transformar el excedente en producto congelado. Como resultado, se reportó que la mayoría de las plantas procesadoras operaron al máximo de su capacidad en las principales zonas productoras, debido a la elevada cantidad de fruta destinada al congelamiento. En consecuencia, los envíos de mango congelado se cuadruplicaron en volumen, mientras que su valor creció en un impresionante 172% en lo que va del año.

Otra ventaja relevante de esta presentación es su capacidad para extender el calendario de exportación. En el caso del mango, por ejemplo, mientras que la campaña de fruta fresca culmina hacia mediados del año, su versión congelada puede seguir colocándose en los mercados internacionales durante prácticamente todo el año, generando oportunidades comerciales más sostenidas.

Además, los productos congelados facilitan el acceso a mercados lejanos o con estrictas exigencias fitosanitarias, como es el caso de China y Japón. Estas condiciones, que suelen dificultar el envío de fruta fresca por los riesgos asociados a plagas y enfermedades, resultan menos restrictivas para los congelados, ya que el proceso de congelación elimina ese riesgo y garantiza mayor seguridad fitosanitaria. Esto es especialmente valioso para productos delicados. Un ejemplo reciente es la frambuesa, cuyos primeros envíos hacia Europa aprovecharon los protocolos previamente establecidos para el arándano. Debido a su escasa vida útil en estado fresco —apenas diez días— y la ausencia de protocolos específicos para su exportación en esa forma, optar por la presentación congelada ha sido una estrategia efectiva: solo en el 2025 ya se han exportado casi 50 toneladas.

Desde el punto de vista logístico, el transporte marítimo de productos congelados ofrece ventajas frente al envío aéreo de fruta fresca. Además de ser más económico, permite un control más eficiente de la temperatura durante todo el trayecto, lo que repercute en una mejor calidad del producto al llegar a destino y en una reducción significativa de los costos de flete.

Si bien es cierto que el consumidor promedio tiende a preferir frutas y hortalizas con el menor grado de procesamiento posible —mostrando una clara inclinación por las versiones frescas—, los congelados representan una alternativa práctica y funcional, especialmente apreciada por el sector gastronómico que requiere insumos listos para su uso. Asimismo, en muchos países desarrollados existe un nicho consolidado de consumidores que prioriza la conveniencia en la alimentación diaria, valorando los productos congelados por su practicidad y conservación.

Es importante reconocer que esta modalidad implica mayores costos iniciales que las presentaciones frescas. La cadena de frío demanda inversiones significativas en infraestructura, y tanto el proceso de congelación como el transporte refrigerado suponen un incremento en los precios. Sin embargo, la adopción de una estrategia mixta que combine presentaciones frescas y congeladas fortalece la resiliencia del sector ante escenarios adversos, como lo evidenció el caso del mango este año. En definitiva, los productos congelados constituyen un valioso recurso para el agro peruano: permiten dar salida a excedentes, llegar con calidad a destinos exigentes y responder a una creciente demanda internacional de alimentos prácticos, seguros y nutritivos.

 

Fuente:  Fresh Fruit

 

Etiquetas: exportaciones