(Agraria.pe) No solo es posible cultivar tarwi y quinua en rotación en Perú, sino que es una práctica “extremadamente beneficiosa y recomendada, especialmente en la región andina”, sostiene Augusto Garland Ghio, director de investigación y desarrollo de JIWRA.
“Esta rotación es un excelente ejemplo de aprovechar el conocimiento ancestral y combinarlo con las mejores prácticas agronómicas modernas para una agricultura sostenible”, complementa.
Explica además por qué esta rotación es exitosa y ofrece beneficios clave:
1. Mejora la Fertilidad del Suelo (El principal beneficio)
Tarwi como "Abono Verde": El tarwi es una leguminosa. Esto significa que tiene la capacidad única de **fijar nitrógeno atmosférico** en el suelo gracias a una simbiosis con bacterias del género *Rhizobium* en sus raíces.
¿Qué significa esto? Después de cosechar el tarwi, las raíces y los residuos de la planta dejan el suelo enriquecido con nitrógeno, un nutriente esencial para el crecimiento de las plantas.
La quinua se beneficia: La quinua, que es un cultivo demandante de nitrógeno, llega a un suelo ya fertilizado naturalmente. Esto reduce o incluso elimina la necesidad de usar fertilizantes nitrogenados sintéticos, lo que abarata costos y es más ecológico.
2. Control Natural de Plagas y Enfermedades
Rompe Ciclos: Rotar cultivos de diferentes familias (tarwi es leguminosa, quinua es quenopodiácea como la espinaca) interrumpe los ciclos de vida de plagas y enfermedades específicas que podrían afectar a uno de los dos cultivos si se siembran consecutivamente en el mismo lugar (monocultivo).
Propiedades Insecticidas del Tarwi: Se sabe que el tarwi tiene compuestos (alcaloides) que actúan como repelentes naturales para ciertos insectos y nematodos del suelo, "limpiando" el terreno para el siguiente cultivo.
3. Mejor Estructura del Suelo
Sistemas Radiculares Diferentes: El tarwi desarrolla un sistema radicular profundo y pivotante, que ayuda a romper capas compactadas del suelo (como la "suela de arado"), mejorando la infiltración de agua y aireación. La quinua tiene un sistema radicular más fibroso y superficial. Esta alternancia mejora la estructura general del suelo.
4. Mayor Biodiversidad y Salud del Agroecosistema
La rotación promueve una mayor diversidad de microorganismos benéficos en el suelo, lo que contribuye a un ecosistema más equilibrado y resiliente.
5. Diversificación Económica y Reducción de Riesgos
Dos Productos de Valor: El agricultor no depende de un solo cultivo. Tiene dos productos para comercializar (granos de tarwi y quinua), ambos con alto valor nutricional y mercados en crecimiento tanto nacionales como internacionales.
Mitiga el Riesgo Climático y de Mercado: Si un año no es bueno para la quinua, puede que lo sea para el tarwi, y viceversa. Esto ofrece una estabilidad económica importante para el agricultor.
¿Cómo se Implementa esta Rotación?
La práctica común suele ser:
1.Año 1 / Temporada: Siembra y cosecha de tarwi.
2.Preparación: Después de la cosecha del tarwi, se incorporan los residuos de la planta (rastrojo) al suelo para que liberen el nitrógeno.
3.Año 2 / Temporada: Siembra y cosecha de quinua. Esta quinua crecerá en un suelo fértil y con menos problemas de plagas.
4.Opción: Después de la quinua, se puede introducir un tercer cultivo (como la papa) o volver a empezar con tarwi.
Consideraciones Importantes
Adaptación a la Zona: Ambos cultivos están perfectamente adaptados a las condiciones altoandinas (suelos, clima, altitud) de Perú, por lo que no hay conflicto.
Manejo Poscosecha del Tarwi El grano de tarwi amargo requiere un proceso de lavado (desamargado) para ser apto para el consumo humano. Esto es clave para darle valor comercial.
Mercado: Es importante asegurar canales de comercialización para ambos productos para maximizar el beneficio económico de la rotación.
“En conclusión, la rotación tarwi - quinua es una práctica altamente sostenible, ecológica y económicamente ventajosa** para los agricultores de la sierra peruana”, subraya el especialista.